La sala de vistas de la Audiencia Provincial enmudeció cuando llegó el visionado de un vídeo en el que se ve, a lo largo de un minuto, la cara más violenta del ocio nocturno de Ourense. La dureza de las imágenes hasta sorprendió a los magistrados. El hartazgo por el elevado volumen de la música de un bar, la pasividad policial y la agresividad mascaron la tragedia: las cuatro cuchilladas que recibió el gerente del bar “La Mamba” a las 21.40 horas del 1 de mayo de 2021.
En las imágenes grabadas por una joven que estaba en el entorno de la plaza de los Suaves en ese momento, se ve la participación concreta que tuvo el matrimonio formado por María de los Ángeles C.R. y su marido, José J.M. La primera está acusada de tentativa de homicidio (asestó a la víctima tres puñaladas en el abdomen con un cuchillo de cocina). Su marido aparece por detrás cuando el perjudicado intentó sujetar a Ángeles, echando mano de un cuchillo de 22 centímetros de hoja para acometerlo por la espalda. “Un acto reflejo no justificado”, según la defensa, “al ver que su pareja estaba siendo agredida”.
La fiscal del caso se valió del vídeo, aportado a la Policía Nacional por la mujer que lo grabó, que declaró oculta tras una mampara, para documentar su versión.
Los inculpados admitieron la agresión, porque estaban hartos del ruido del bar, pero no la intención. María de los Ángeles lo dijo al principio de la vista y lo reiteró al final: “Me arrepiento, lo hice pero él nos amargaba la vida poniendo la música; no era yo cuando bajé a la calle”. José se sumó al guion: “Me arrepiento, porque si hubiera llegado 10 minutos más tarde no hubiera sucedido”. Ambos aclararon que la música todo volumen era desde la mañana a la noche y que la las llamadas a la Policía Local caían en saco roto. Ese día, según un agente que acudió al lugar del apuñalamiento, estaban a menos de 300 metros.
A la fiscal no le valió su arrepentimiento y reclamó una condena de siete años de cárcel. Para su marido, 10 años, al entender que intentó asesinarlo al atacarlo por sorpresa por la espalda. Sus abogados no ven delito porque, según dijeron, “no había ánimo de matar y estaban fuera de sí por el volumen de la música”. Y en caso de condena, invocaron atenuantes.
El herido cayó desplomado al suelo y los inculpados se fueron para su casa, aunque al cabo de un rato la mujer regresó. La acusación pública recordó sus palabras en ese instante: “No eras chulito (…); ¿ahora quién es el chulito?, ahora la que tiene huevos soy yo.
El vídeo visionado sitúa el origen de la disputa en el balcón de los procesados, encima del bar. En ese momento, ambas partes se encararon. “Mamón, que eres un mamón, te vamos a matar, te vamos a pegar dos tiros” es la frase que la fiscal pone en boca del matrimonio. El hostelero los retó a bajar y la primera en hacerlo fue María de los Ángeles.
El herido sufrió graves lesiones que de no haber recibido rápida asistencia médica podrían haberlo matado. Prcisó 151 días de sanación, de los que 17 estuvo grave y en uno se temió por su vida.
