Los casi 12.000 alumnos ourensanos de ESO, Bachillerato y Formación Profesional volvieron ayer a las aulas bajo la atenta mirada de padres y docentes, que acompañaron a los jóvenes estudiantes en la primera jornada presencial de este atípico curso escolar, dedicada a explicar los protocolos y normas básicas a seguir en los centros educativos. Tal como se hizo con Infantil y Primaria, la vuelta es gradual. Ayer fue el turno para 1º y 2º de ESO, 1º de Bachillerato y 1º de FP de grado medio y superior.
El año académico se afronta con ilusión y "plena confianza en la organización del centro", aseguran los padres consultados que acompañan a sus hijos a las presentaciones. "Nos han explicado como funcionará todo. Después, cada grupo fue con su tutor a la clase, donde les enseñaron las normas básicas a seguir, principalmente sanitarias", explica Cristina Feijóo, que sale de la reunión en el IES As Lagoas "muy tranquila", exponiendo que su centro "está muy bien organizado", mientras otra de las madres presentes, Inés Rodríguez, pide "prudencia" y recuerda que por muchos protocolos que se redacten, "el riesgo cero no existe".
Estudiantes preparados
Los alumnos, concienciados con la situación, viven con intensidad el inicio del curso. Lupe Leza , junto a su grupo de amigas, detalla antes de entrar al instituto las nuevas medidas que deberán cumplir, señalando que el centro ha puesto todos los medios a su disposición para minimizar el riesgo de contagio: "Pusieron hasta mamparas entre las mesas de algunas clases donde no hay suficiente espacio".
Carolina Fernández y Marta García, dos alumnas que estrenan su categoría de ESO, salen de la reunión mostrando su alegría por empezar, y aunque sean "muy poquitos" en los nuevos grupos de conviviencia, "la vuelta está muy bien. Es un poco raro todo, pero nos acostumbraremos rápido".
Las dudas no frenan la motivación: "La alegría se sobrepone a la preocupación"
Pese a la confianza absoluta que los padres depositan en los centros, algunas dudas sin resolver siguen tensando la cuerda. "Como madre, estoy muy cabreada por que la Xunta no proporcione medios para afrontar adecuadamente esta situación", expone Yolanda Rodríguez, que indica que la única ayuda que su centro ha recibido por parte de la entidad autonómica es "un lote de mascarillas, nada más". Destaca que desde el instituto "pidieron dos docentes más, y desde la Xunta solo mandaron uno. ¡Y con desgravaciones sindicales! No tiene ni horario completo. Es vergonzoso" lamenta.
"Ilusionados y nerviosos"
Elisabet Fernández, directora del IES As Lagoas, comprende que "los padres tengan inquietudes, compartidas por los profesores, sobre qué va a pasar si aparecen casos", pero pide calma para "lo que venga después", incidiendo en la "perfecta organización académica, de espacios y dimensiones" que ha hecho el centro, e insta a las familias a "sobreponer la alegría frente a la preocupación", destacando "las ganas de empezar" de los estudiantes, que están "ilusionados y nerviosos" por comenzar la etapa escolar.
