En Xinzo se protesta más

La villa limiana fue el único punto de la provincia donde el paro convocado por el sector hostelero tuvo seguimiento, algo que ya empieza a ser tendencia, pues también fue epicentro de las reivindicaciones de transportistas y ganaderos

Xinzo de Limia es una villa famosa por su Entroido, la calidad de sus patatas y, por lo visto en las últimas semanas, la intensidad de sus protestas, ya que fue en este concello, de unos 9.500 habitantes, donde ayer tuvo más impacto el paro de los hosteleros. También fue en Xinzo donde la semana pasada se escuchó con más fuerza el grito desesperado de los ganaderos, y donde terminó una de las marchas lentas de camiones más multitudinarias de la provincia.

Mientras que en la ciudad el seguimiento del paro hostelero fue casi nulo, como ocurrió en casi toda la provincia, en el centro de la capital limiana se dieron cita unas 50 personas, entre profesionales del sector, vecinos e incluso la alcaldesa, Elvira Lama, bajo el lema “A hostalaría de Xinzo para”.  El presidente de los hosteleros, Alberto Rúa, leyó un manifiesto en el que detalló la situación que viven, marcada “pola suba esaxerada e desproporcionada da enerxía”, lo que lastra su economía. Los  limianos pararon ayer “para plantarlle cara a unha inxusticia tras outra”. “Por se fora pouco o peche masivo dos nosos negocios durante a pandemia, agora pagamos a luz deste ano e do que estivemos pechados”, aseguró Rúa antes de ser despedido por una sesión de aplausos.

Si ayer fueron los hosteleros los que dijeron “basta”, la semana pasada fueron los ganaderos los que capitalizaron las protestas en la villa, con una concentración el martes en la que tacharon de “inviable” la situación. “Sempre nos levantamos, pero esto é inviable”, aseguraron los trabajadores del campo, representados por Adegal, Unións Agrarias, el Sindicato Labrego, la Federación Rural Galega y la Asociación de Productores de Patata de A Limia. En la comarca, más de 300 productores se dedican al cultivo de patata y cerca de la misma cantidad a la ganadería. Por este motivo, desde Xinzo se ha solicitado a la Xunta y al Gobierno central que tomen medidas para que “un sector estratéxico para esta comarca poida seguir subsistindo”.

Tres días después, el viernes, los mismos ganaderos volvieron a protestar, pero esta vez subidos a sus tractores, una movilización a la que se sumaron los comerciantes locales bajando las persianas de sus negocios al paso de los vehículos y, tras un recorrido por el concello, los vecinos acompañaron a los tractores de vuelta a la Praza do Toural, de la que salieron, y donde clamaron juntos por “una vida digna en el campo”.

También Xinzo fue protagonista el pasado 18 de marzo, cuando más de medio centenar de camiones realizaron una marcha lenta por la A-52 entre la villa y Santa cruz de Arrabaldo, en ambas direcciones. Los transportistas buscaron así llevar su reclamo por las rutas de la provincia, en un momento en el que la afluencia era masiva, al final de la primera semana de paro. La caravana circuló a la velocidad mínima permitida en la vía, 60 kilómetros por hora, y los camiones fueron haciendo sonar sus bocinas en señal de protesta durante buena parte del trayecto. Al final del mismo fueron recibidos por los vecinos de Xinzo, ya acostumbrados a unas protestas que se extienden a todos los sectores, pues ninguno se salva del alza de precios de la energía y los combustibles, además de otros problemas como la falta de suministros.

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