La Xunta dispondrá de 1,24 hectáreas para su nueva sede en Ourense

El futuro edificio de la Xunta en As Lagoas se asentará sobre una superficie edificable de 1,24 hectáreas (12.400 m2) y, según la idea que maneja el Gobierno gallego, será “un edificio preferiblemente de baixa altura” con fachada principal a la avenida Otero Pedrayo. Se trata, según las mismas fuentes, “dunha construción singular, con arreglo a unha edificación importante como é a sede da Xunta”. En todo este procedimiento, además, el presidente Feijóo “tomou interese persoal para avanzar nesta iniciativa”. El proceso y la tramitación es incipiente y aún quedan sucesivas etapas burocráticas hasta la colocación de la primera piedra. El Consello de la Xunta autorizó el miércoles la compra de cuatro solares con una inversión de 8,4 millones de euros para una sede que podría costar 20 millones. El paso siguiente será registrar las parcelas e iniciar un expediente de la mano del Concello de Ourense, que deberá supervisar los pasos siguientes y su encaje urbanístico. De momento ha trascendido que la futura sede irá dentro de una urbanización que tiene varias calificaciones, entre ellas la dotacional, por lo tanto compatible con la construcción de la delegación autonómica, tal y como consta en un estudio de detalle que obra en poder del Concello de Ourense y que especifica los usos de la parcela. Representantes de las administraciones gallega (el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos López-Prado, entre ellos) y municipal (acudió el alcalde Jácome) se reunieron ayer por la mañana en la delegación de la Xunta en la avenida de la Habana para avanzar en la tramitación del proyecto. Posiblemente la administración gallega convoque un concurso de ideas para que los arquitectos puedan aportar su punto de vista para la ejecución material del edificio. Ocupará cuatro solares dentro de una gran superficie urbanizable gestionada por una junta de compensación y ubicada entre Otero Pedrayo y la residencia universitaria. Es decir, el desarrollo urbanístico depende de operadores públicos y privados. Ya en el año 2018 una parte de los promotores anunciaron una inversión de unos 29 millones de euros, incluyendo la construcción de varios bloques residenciales para unas 240 viviendas, además de otros espacios públicos, entre ellos 13.000 metros cuadrados de zonas verdes. La corporación anterior Como consecuencia de esos aprovechamientos urbanísticos el Concello tiene la posibilidad de construir un aparcamiento subterráneo, un proyecto que lleva años aparcado. De hecho, en la junta de gobierno del Concello de Ourense celebrada el 24 de enero del 2019 se aprobó la “concesión de dominio público, en réxime de adxudicación directa, de espazos no subsolo para a construción dun numero suficiente de prazas de aparcamento”. Esta idea partía por lo tanto de la corporación municipal que presidía Jesús Vázquez y el acuerdo se tomaba seis meses antes de la celebración de las elecciones municipales que supusieron la llegada de Gonzalo Pérez Jácome a la alcaldía. Ayer mismo el regidor actual indicaba implícitamente que él había sido el impulsor de los aparcamientos. La universidad se interesa y el Concello valora permutas La decisión de la Xunta ha precipitado los acontecimientos y abre la puerta a que otras entidades se interesen por la zona. Una de ellas puede ser la Universidad de Vigo, que nada más conocerse la adquisición de parcelas para el edificio administrativo empieza a sopesar la posibilidad de aquirir también algún espacio para ampliar las dotaciones universitarias en terrenos anexos al campus. De momento se trata únicamente de una toma de contacto verbal, según han confirmado fuentes conocedoras del caso. Por otra parte, el futuro traslado de las dependencias de la Xunta al barrio de As Lagoas dejaría libres algunos espacios, entre ellos el edificio administrativo actual de la avenida de la Habana, un inmueble conocido como la Casa de Chocolate. Se podría llevar a cabo una permuta entre la administración autonómica y el Concello, pero deberían de cumplirse varias condiciones. El Concello es propietario de 3.800 metros cuadrados de superficie edificable en el solar de As Lagoas y podría pasar a manos de la Xunta para que la administración autonómica contase con una superficie añadida. A cambio, la institución municipal podría obtener la titularidad de algunos espacios que son propiedad de la administración autonómica. Esa fue una hipótesis que surgió en la reunión que se celebró ayer en la sede de la Xunta, sin que trascienda el futuro de esta propuesta. De hecho, tanto en la Xunta y como en el Gobierno local consideran esa posibilidad como una hipótesis de trabajo, en ningún caso una prioridad porque en el Gobierno autonómico dan por hecho que con los cuatro solares y la edificabilidad prevista tienen suficiente para el proyecto del futuro edificio que podría estar concluido antes del 2024.