El botulismo está causado generalmente por la ingesta de alimentos contaminados con toxinas producidas por la bacteria Clostridium botulinum y rara vez por algunas cepas de Clostridium baratii, aunque también puede producirse por heridas abiertas o tratamientos cosméticos. La aparición de un caso de botulismo en Ourense ha puesto de actualidad esta enfermedad, poco frecuente, pero grave.
Esta dolencia es poco frecuente, pero los casos pueden llegar a revestir gravedad. La causa normalmente la bacteria Clostridium botulinum, que entra en el organismo por diferentes vías: a través de heridas o a consecuencia del consumo de alimentos en mal estado, como puede ser el caso de una tortilla envasada.
Los síntomas
Entre los síntomas de esta enfermedad se encuentran:
- Fatiga
- Debilidad y vértigo
- Visión borrosa
- Boca seca
- Disfagia o disartria
- Otros neurológicos
Los alimentos más frecuentemente asociados con el botulismo son las conservas caseras, sobre todo vegetales como guindillas en aceite, espárragos, judías verdes; pescados, incluido el atún en lata y los fermentados, salados y ahumados; y productos cárnicos.
Ante cualquiera de estos síntomas o varios de ellos, se recomienda acudir a un centro médico o un centro hospitalario para ser supervisado por un equipo médico.
Los consejos del Sergas
En cualquier caso, matizan desde el Sergas, "aínda que a investigación epidemiolóxica continúa e non existe un vínculo epidemiolóxico definitivo, determinadas cadenas de supermercados procederon por precaución á retirada do producto que resultou posiblemente relacionado como consecuencia da investigación epidemiolóxica".
Además, "en calquera caso, é moi importante recordar aos consumidores a importancia de conservar os productos alimenticios á temperatura de conservación indicada no etiquetado e seguir as instrucións de uso para garantir a súa seguridade e máis na época de verán onde se alcanzan temperaturas extremas de calor".
"No que respecta as conservas que se elaboran na casa, é importante seguir as recomendacions indicadas polas autoridades sanitarias tanto na súa producción como no envasado e a súa conservación. Ademais, para prevenir as enfermidades de transmisión por alimentos, comúns nestas épocas do ano débense seguir medidas hixiénicas básicas como o lavado de mans antes e despois de manipular alimentos e de comer, lavar cuidadosamente os alimentos que se consumen crus, cocer adecuadamente os alimentos de orixe animal e, por suposto, refrixeralos se non se consumen no momento", concluyen.
