Evita los peligros de los ríos: Consejos cruciales para bañarse seguro

OURENSE (PARQUE PONTE ROMANA). 30/05/2020. OURENSE. Ambiente en la ciudad y en zonas de baño a las orillas del río Miño, con  temperaturas veraniegas. FOTO: ÓSCAR PINAL
Descubre los riesgos de nadar en ríos y cómo evitarlos. ¡Prepárate correctamente y disfruta de tu baño con seguridad!

Se acerca el verano en la ciudad de Ourense y muchos vecinos de la localidad, en ausencia de playa, ya están pensando en visitar algunos de los ríos de la ciudad para aliviar las altas temperaturas que se esperan en el territorio durante esta estación del año. Sin embargo, bañarse en los ríos tiene sus riesgos, y la mejor manera de comenzar a prevenirlos es conociéndolos.

En Ourense son muy visitados el río Miño y el río Lonia, en varios puntos de su cauce, además de sus respectivos embalses, el de Velle y el de Cachamuiña. Fuera de la ciudad, muchas localidades de la provincia tienen puntos donde disfrutan de las playas fluviales para buscar refugio del calor, como en Ribadavia, en la playa fluvial de A Veronza; el área recreativa fluvial Ansuiña, en Baños de Molgas o el merendero de Vilariño de Conso.

Los riesgos ocultos de los ríos

Bañarse en los ríos puede parecer algo seguro, pues en muchas ocasiones, estos son de aspecto calmado y ocultan sus peligros a los ojos de los bañistas, nada más lejos de la realidad, pues cuando un río parece calmado puede ser cuando más peligroso es. Si en un primer momento ves como el cauce de un río es bravo ya te planteas el bañarte en él, pero cuando son calmados, un chapuzón siempre es tentador, por ello es más peligroso, ya que puede hacer que nos confiemos.

Si caes en la tentación de bañarte, vigila bien las corrientes y no te alejes demasiado de la costa, pues si el cauce es grande, este puede albergar remolinos que, además de arrastrar a los bañistas imprudentes, puede llevar en ellos obstáculos de grandes dimensiones que no son visibles a primera vista.

Consejos de seguridad para bañase en ríos

Primero de todo, lo mejor es buscar las localizaciones en las que se encuentren las playas fluviales. En cualquier río existen muchos puntos de sus tramos en los que uno se puede bañar. En los paisajes ourensanos, hay muchos puntos de varios ríos que disponen de playas fluviales "silvestres". Estas no siempre son seguras, pues a veces es una cuestión logística el hecho de que no haya una playa en dicho lugar, pero a veces es cuestión de seguridad. Normalmente, cuando se debe a esto, suele haber señalizaciones que advierten del peligro.

Si decidimos bañarnos en un punto alejado para disponer de mayor intimidad, deberemos tratar de no alejarnos demasiado de la orilla. Si es un río pequeño, como puede ser el tramo del Lonia en Ourense a su paso por la parte baja del campus de la Universidad de Vigo no tienen mayor problema, pero cuando un río es amplio, se desconoce como será su zona central, pues la geología del fondo del río puede provocar corrientes que no son perceptibles pero sí peligrosas.

Cómo actuar en caso de emergencia en el río

Si nos encontramos en una playa fluvial indicada, es probable que haya otros bañistas, por lo que en caso de tener algún problema, habrá gente que ayude a alertar a las autoridades además de, en la mayoría de los casos, un buen acceso para que los servicios sanitarios actúen. En caso de que tengamos algún problema mientras nos encontramos en el agua y necesitemos ayuda, deberemos alzar nuestro brazo lo máximo posible, tratando de llamar la atención de otros bañistas.

En caso de que nos encontremos solos y nos esté llevando la corriente, lo primero de todo es no nadar en contra de la corriente, lo que deberemos hacer es nadar tratando de alejarnos de la misma. Si no logras acercarte a la orilla con este método, deja de nada, trata de mantenerte a flote y nada utilizando únicamente los pies para no cansarte demasiado, en cuanto veas una zona con una corriente más suave, trata de nuevo de alejarte.

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