El velero más grande del mundo está fondeado en la ría de Vigo. El Sailing Yacht A, construido por Nobiskrug en 2017 y diseñado por Philippe Starck, pertenece al magnate ruso Andrey Melnichenko, Una casa flotante. Así se suele denominar a los veleros o yates de cierto tamaño. Pero, en algún caso, más que una casa es una mansión flotante. Los más lujosos, caros, impresionantes y ostentosos veleros que surcan los mares del mundo impresionan por dentro y por fuera. Mantenerlos no es una tarea sencilla y, por eso, están al alcance de muy pocos. Repasamos las embarcaciones que dejan con la boca abierta al respetable cuando atracan en algún puerto.
Maltese Falcon
Un prodigio de la ingeniería construido en el año 2006 por el astillero italiano Perini Navi. Se tomaron el proyecto como un reto para sorprender y cumplir los deseos del multimillonario norteamericano Thomas Perkins. Tiene tres mástiles, con 15 imponentes velas, fabricados en fibra de carbono. Son 88 metros de eslora y su precio ronda los 88 millones de euros. Entre su equipamiento, los últimos avances para conexiones satélite, suites, salones, gimnasio y hasta un submarino para dejar la superficie y meterse en las profundidades.
Eos
Es uno de los clásicos a la hora de hablar de lujo en alta mar. Un barco máximo en todo. Construido por los astilleros Lurssen en Bremen por orden del magnate de la comunicación Barry Diller, es habitual verlo en puertos como Saint Tropez, pero también por Mallorca. Tiene una eslora de 83 metros y entró en servicio en el 2006. Se dice que costó 150 millones de dólares. Para la historia, un incendio cuando estaba en Oslo en el 2012 que puso a prueba su resistencia. De su interior, se guardan más secretos que certezas se saben. El lujo y todas las comodidades posibles, no faltan.
Black Pearl
Es un yate de vela botado en 2016, que tiene 106,7 metros de eslora. Tiene tres mástiles DynaRig que soportan un área de vela de 2.900 metros cuadrados. El propietario es el billonario ruso Oleg Burlakov. Como yate privado, Black Pearl tiene capacidad para 12 personas y tiene varias características, que incluyen un jacuzzi en la cubierta, un cine convertible, un club de playa y un garaje auxiliar. Sobre su precio, se dice que el propietario pagó cerca de 200 millones de dólares.
Sea Cloud
Un poco de historia entre tanto lujo, que tampoco falta. Este enorme barco tiene un notable valor histórico. Es el barco de pasajeros oceánico más antiguo del mundo, lanzado en 1931. Las turbulencias de la época le afectaron y fue utilizado por las fuerzas armadas estadounidenses durante la II Guerra Mundial bajo el nombre de Hussar V. Restaurado y modernizado tiene capacidad para 34 invitados y 60 miembros de tripulación. Fue construido por el Astillero Krupp Germaniawerft alemán y su precio, en este caso para alquiler, también es exclusivo.
