SOCIEDAD

Las ONG exigen tolerancia cero ante las malas conductas de algunos trabajadores

Es la reacción de las principales organizaciones consultadas por Efe al escándalo conocido esta semana sobre los abusos sexuales cometidos por personal de Oxfam en Haití

Las ONG españolas exigen tolerancia cero frente a los abusos sexuales y otras malas prácticas que puedan desarrollar algunos trabajadores, insisten en que se trata de casos aislados pero dañinos y en que disponen de mecanismos de control para detectar y evitar estas praxis.

Es la reacción de las principales organizaciones consultadas por Efe al escándalo conocido esta semana sobre los abusos sexuales cometidos por personal de Oxfam en Haití, al que se ha unido el reconocimiento de otros casos -tocamientos o comentarios sexuales- por parte de Médicos sin Fronteras y de la filial en España de Oxfam -también de mala conducta sexual-.

"De una manera o de otra, nos afecta a todas las ONG, estamos muy impresionados por esas noticias; las ONG tenemos un compromiso con la transparencia y una herramienta que nos pusimos nosotros mismos", explica María Alcázar, directora de Cooperación Internacional de Cruz Roja.

"Se nos evalúa por entidades externas y si es necesario se toman medidas. Estos comportamientos inaceptables no representan a la mayoría, no son generalizados", incide.

Reconoce la preocupación del sector por el hecho de que estos casos aislados pongan en cuestión el trabajo profesional que realizan las ONG españolas y que "beneficia a 35 millones de personas".

La portavoz de Aldeas Infantiles, Mónica Revilla, coincide en que este tipo de comportamientos "repulsivos" crean un clima de desconfianza en la sociedad que afecta a todas las organizaciones no gubernamentales.

"Es importante dignificar el trabajo que hacen todas las ONG. Recuerdo que en los últimos veinte años más de 4.000 cooperantes han sido atacados, se están jugando la vida. Si retiras fondos, a quien estás castigando en realidad no es a la organización, sino a quienes reciben las ayudas, a los más vulnerables", destaca Revilla.

Desde la Fundación Vicente Ferrer, Luz María Sanz destaca que la credibilidad y la transparencia son las mejores armas de una organización para contar con el apoyo de la sociedad.

Sanz está convencida de que, a pesar de que el escándalo de Oxfam es muy triste, servirá de aprendizaje y hará que todas las organizaciones refuercen sus códigos de conducta y sus mecanismos de control, que deberían ser periódicamente renovados para asegurar la integridad y la ética.

El escándalo, que ha salpicado sobre todo a Oxfam, es "la tormenta perfecta" para que se levanten "sospechas" de que pueda estar ocurriendo lo mismo en otras organizaciones, explica el presidente de la Coordinadora de ONG de Desarrollo, Andrés Rodríguez.

La coordinadora, que agrupa a las principales ONG con proyectos de desarrollo en España, incluida Oxfam Intermón, destaca que sus entidades movilizan 5.000 cooperantes y 20.000 voluntarios que trabajan en 105 países del mundo.

"Condenamos cualquier abuso y violencia contra las mujeres" y deseamos que se arroje "la mayor luz sobre estos casos", añade Rodríguez, quien destaca que "hay que ser realista y admitir que se pueden dar situaciones parecidas, tanto en las ONG como en otro tipo de ámbito o de sector".

No obstante, las ONG desearían que no se juzgara a la cooperación internacional o a una organización por la actuación "de unas pocas personas".

Desde Médicos del Mundo, su presidente José Félix Hoyo sostiene que como organizaciones humanitarias y de desarrollo su obligación "es poner en marcha y aplicar los mecanismos de justicia y reparación de vulneraciones, a lo que nos comprometemos con la legalidad vigente y la firma de los convenios internacionales de protección de derechos humanos".

"Denostar el valioso trabajo de los cientos de miles de profesionales y personas voluntarias humanitarias por el comportamiento deleznable de una minoría, daña también a quien más lo necesita", aclara Hoyo.

Entreculturas recuerda que las organizaciones tienen códigos de conducta que funcionan muy bien, "aunque pueda haber fallos, como se ha puesto de manifiesto con Oxfam", señala Raquel Martín.

"Percibo que la sociedad española y la base social, que es generosa con las ONG, ha madurado y sabe distinguir que en organizaciones sociales tan grandes puede haber casos puntuales", puntualiza la representante de la organización jesuita.

Ana Benavides, directora general de la Fundación Lealtad, que realiza cada año un informe de transparencia, al que actualmente se someten de forman voluntaria más de 180 organizaciones españolas para evaluar sus actividades, señala que las ONG "deben inspirar confianza al donante y al colaborador".

"Tenemos muy buenas ONG en España, transparentes, hay que tranquilizar al donante y decirle que las organizaciones tienen un compromiso altísimo con la transparencia y las buenas prácticas, tienen unos estándares muy altos", valora.

La filial española de Oxfam comunicó que ha sancionado desde 2012 a cuatro de sus empleados por conductas sexuales inapropiadas en África y América Latina, uno de ellos por el pago de servicios de prostitución, y aunque su protocolo de prevención es "robusto", va a reforzarlo para demostrar su "tolerancia cero" con estos casos.

Médicos sin Fronteras comunicó la existencia de 25 casos de acoso o abusos sexuales durante 2017 en el mundo, que se saldaron con el despido de 19 personas.

Tras la semana "horribilis" de Oxfam, la ONG ha anunciado la creación de una comisión independiente, con expertas en la defensa de los derechos de las mujeres, que podrán hacer una amplia evaluación de la cultura y las prácticas de la ONG, así como de la gestión en el pasado de los casos de mala conducta sexual detectados.

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