Ruta en Ourense a la vera de dos embalses en Pradomao

Una de las pasarelas del río Mao en la zona natural.
photo_camera Una de las pasarelas del río Mao en la zona natural.
Una propuesta de senderismo por Ourense, en la que recorrerás el espacio entre dos embalses en un espacio natural privilegiado

Esta que se presenta aquí es la ruta de los embalses, porque pocas habrá con dos tan cercanos o mejor paralelos, menores, uno el de Leboreiro o del Mao, el otro, el de Hedrada; el primero represa sus aguas provenientes de sus nacientes en la sierra de San Mamede, costado oriental en las proximidades de Gabín, el otro de dos regatos o casi escorrentías provenientes del también oriental costado de la sierra de a Meda.

Descubre la ruta por los castros de Trelle

Ambos represamientos de los años 50 corresponden a muy trucheros ríos que se juntan metros después del represamiento de Hedrada cuando el rio Mao comienza a precipitarse hasta alcanzar el culmen en sus famosos cañones.

Y está coronada su cima ribereña por un canal cuyas aguas por medio de una tubería llamada forzada impulsan las turbinas de una central a orillas del Sil, por Barxacoba, la de las famosas pasarelas entabladas desde la Fábrica de la Luz, un aprovechamiento que fue del mismo río.

La ruta, muy llevadera, de mañana o para una tarde, comienza en la misma aldea de Hedrada (en castellano, Edrada), una vez pasado Vilariño Frío, camino de Castro Caldelas, desviándonos hacia Parada de Sil.

Camino que se puede optar por coger el ribereño del embalse o un poco más arriba, hasta Pradomao (Prado Grande sería) desde donde viraremos a derecha para situarnos al lado de una playa fluvial al pie del mismo muro de represamiento por la cual pasaremos para ascender hacia su gemela de Leboreiro (no confundir con Laboreiro, en el extremo y fronterizo suroeste provincial en entrimeñas tierras). 

A la vera de este represamiento caminaremos pasando por el abandonado poblado para trabajadores de la presa cuando nos allegamos hasta Vilariño Pequeño, descendiendo hacia el camino fluvial entre sauces, virando a izquierda para alcanzar el antiguo puente de la carretera ya intransitado, para subir por paralelo camino a la carretera hacia el sitio de donde partimos.

Veremos a los aquí huidizos alabancos o patos azulones o ánades reales por razón de su falta de contacto con los muy escasos caminantes que por allá se pierden. Hay escasos aldeanos en un despoblamiento en el que entrando en una aldea a nadie ves o por deshabitadas o por escasos habitantes, de cultivo de tierra o cuidado de ganado.

Tierras situadas a 800 metros de altitud y entre un embalse y el otro solamente hay dos docenas de metros.

Es, en conclusión, una ruta de fácil y disfrutona manera de caminar a 30 kilómetros de la ciudad, camino de Trives.

KILÓMETROS: Entre 10 y 11
DIFICULTAD: BAJA
TIEMPO: Entre 3 y 4 horas

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