"Despedida" de Sabela Ramil de OT2018, lo que pudo ser en un álbum, pero es pop

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Los siete temas del primer trabajo de la gallega muestran potencial, pero caen en una irregularidad de la que se salva el emocionante "Nai"

El problema de la expectativas generadas en torno a una pequeña pincelada es que corres el riesgo de caer en la decepción si el 'cuadro' no es como lo habías imaginado en tu cabeza. "Despedida", de Sabela Ramil, entreabrió una puerta a un sonido elaborado e íntimo, que aventuraba (no sin recelo, tal y como se afirmaba en la previa a la publicación) un álbum distinto a lo que ya hay en el mercado.

La realidad con el disco ya en los estantes de las tiendas y en todas las plataformas digitales es que Sabela Ramil debuta con un producto muy bien producido, con un sonido cuidado, pero con un claro componente pop, dirigido a enganchar al público con melodías suaves que se asocian a la perfección con la dulzura de la gallega.

Decepción? No. ¿La sensación de que en otro sentido se podría haber explotado más el talento de Sabela? Sin duda, sí.

Al margen del cambio de tendencia en cuanto a la composición (con letras optimistas y de corte positivo) y producción musical, más centrada ahora en pequeños discos (antes serían EP), los seis temas restantes del álbum de Sabela son interesantes en el aspecto individual, aunque demasiado lineales en el conjunto y muy lejanos al tono 'indie' de la canción que da título a todo el conjunto.

Tras "Despedida" el aperitivo que tan largos puso los dientes, el segundo corte es "El Paso", segundo single de la artista. Una tema lento que deja ver el potencial vocal de la intérprete aunque se enreda entre los sonidos pop tan machacados que apenas generan emoción ya. 


Nai, un mundo aparte


"Sin tu amor", se sale un poco de la línea del pop 'blandito' y aun siendo un tema lento, los arreglos musicales hacen prestar atención al tema, justo antes de afrontar el tema más rompedor, un "Nai" que llega al corazón desde la primera estrofa, seas gallego o no.

En esta pista, Sabela Ramil es ella en su pura esencia y quizá es la única en la que se deja ver a la verdadera cantante, a la que sorprendió en el programa de televisión con un sentimiento casi único en un océano de sonidos tan iguales.

"Dame una señal" se ve eclipsada por el anterior tema y "Mi Reina" pasa desapercibida salvo por la letra, antes de afrontar la última pista, "Nazco Yo" superior a la media y que se sitúa justo a continuación de "Nai", verdadera joya de un disco irregular que muestra el potencial de la gallega, pero que muestra las habituales dudas en cuanto al camino que tomar en una carrera musical que tiene recorrido, por talento y capacidad vocal.

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