La maternidad ha llamado la atención de la literatura, la poesía, la pintura o la música desde tiempos inmemorables. Las madres son la primera conexión entre cualquier ser humano y la vida. Y eso se trata de celebrar este domingo en el Día de la Madre. Pero, ¿por qué se toma esta fecha?
Existen pruebas de que, como no podía ser de otra manera, ya se ensalzaba a las madres en una de las cunas de la humanidad, el Antiguo Egipto. Entonces se conocía a la diosa Iris como la "Diosa madre", y se rendía culto a su poder con homenajes y tributos cargados de un simbolismo que la presentaba como fuente de vida. Como es costumbre, los mitos se repiten en muchas civilizaciones y religiones, por lo que la cultura griega también concebía una diosa como origen del resto de dioses del Olimpo, Rea. Una titánide casada con Cronos que parió a Hades, Poseidón o Zeus. Y, posteriormente, en el Imperio Romano, se repite la misma figura con el nombre de Cibeles, a quien se celebraba con ofrendas florales.
Sin embargo, las referencias más recientes y ya enmarcadas en la cultura católica, centran la celebración de la maternidad entorno a la virgen María, madre de Jesús de Nazaret. Para su adoración el Papa Pío IX dedicó en el año 1854 el 8 de diciembre a la Inmaculada Concepción. Por eso, durante mucho tiempo se celebraba el Día de la Madre en esta fecha.
Ya en mitad del siglo XX, las mujeres estadounidenses comenzaron un movimiento reivindicativo en busca de reconocimiento. Julia Ward Howe y Anna Reeves Jarvis lograron en 1914 que el presidente Wilson Woodrow declarara oficialmente el Día de la Madre coincidiendo con el segundo domingo de mayo.
A raíz de este acontecimiento, tal vez por su influencia, en España se planteó una distinción entre el día de la Inmaculada Concepción y el Día de la Madre. Aunque, siguiendo con el calendario de festividades católicas, se optó por trasladar la celebración al quinto mes, el mes de la Virgen María. De modo que, desde 1965, España celebra la maternidad en primer domingo de mayo.
Polémica
La sociedad se replantea continuamente su idiosincrasia, y las festividades no se libran de esta revisión. Desde hace tiempo se debate entorno a celebraciones como Halloween, Día de todos los santos y el gallego Samaín. Sucede lo mismo con este Día de la Madre, en el que muchas personas critican la visión estereotipada de la mujer, la ausencia de una representación diversa de la familia o una exclusión de las personas que no tuvieron madre. En cualquier caso, este domingo se trata de celebrar la maternidad en todos sus aspectos.
