MIRADORES DE LA RIBEIRA SACRA

Pedazos de Trives a vista de pájaro desde la inmensidad de sus miradores

Mirador de Penas de Rome
photo_camera Mirador de Penas de Rome
El Concello da Pobra de Trives, en el corazón del Macizo Central, está abrazado por auténticas atalayas naturales que regalan a sus visitantes un enclave sorprendente entrelazando la majestuosidad de las altas montañas con los paisajes circundantes creando una experiencia verdaderamente única.

Los Miradores de Trives son como tesoros escondidos en medio de la naturaleza. Desde estos puntos elevados, se pueden vislumbrar las diversas facetas de Terras de Trives y la majestuosidad de la Ribeira Sacra. Son auténticos refugios de serenidad y asombro, donde puedes deleitarte con unos minutos de calma y emoción. Además, para los amantes de la naturaleza y la fotografía, estos miradores ofrecen oportunidades únicas para capturar instantáneas impresionantes.

A lo largo y ancho del Concello de Trives, y en sus alrededores, aparecen estos auténticos regalos de la naturaleza: miradores naturales que ofrecen una perspectiva privilegiada de la zona. Algunos están convenientemente señalizados, mientras que otros son más bien secretos bien guardados, que aguardan ser descubiertos por los aventureros, donde de manera natural aparecen ventanas ante el visitante sin actuar la mano del hombre. La variedad de composiciones es sorprendente, desde altas cumbres de rocas hasta la serenidad de los ríos que serpentean suavemente por el paisaje.

Para los más curiosos por el paisaje de los municipios de la comarca trivesa, estos miradores son su puerta de entrada a los secretos de la comarca. Algunos de estos balcones naturales transportarán a la época de los glaciares, con elevadas vistas, mientras que otros se sumergen en las hileras de viñedos. Y, por supuesto, no puedes dejar de explorar los bosques autóctonos que añaden un toque de misterio y belleza a cada mirador.

Mirador de Pontenovo
Mirador de Pontenovo

Mirador de Pontenovo

Estratégicamente situado en la punta de una majestuosa roca, quien a él se asoma disfruta de vistas panorámicas impresionantes. Desde este punto privilegiado, se admira el intrincado meandro formado por la convergencia de los ríos Navea y Bibei, antes de que fluyan juntos hacia el río Sil. Se trata de un espectáculo de la naturaleza que cautiva los sentidos y te deja sin aliento.

Este mirador, recientemente renovado con un diseño espectacular, se encuentra a unos cuatro kilómetros por la carretera que te lleva desde Trives hacia Montefurado. Desde aquí, hay una perspectiva única del río Bibei en su travesía por el paisaje de Trives. Las vistas, enmarcadas por los acantilados que se alzan a tu alrededor, son sin duda algunas de las más impresionantes de la comarca.

Observando la sinuosa danza del río Bibei, se divisa en el fondo del mirador, la central hidráulica de Pontenovo. Esta instalación, alimentada por el agua que fluye a través de dos robustos conductos que descienden por las laderas trivesas, una proeza de ingeniería son esas imponentes tuberías, contrastando con la belleza del entorno, que captan la atención del visitante.

Mirador de Penas de Rome
Mirador de Penas de Rome

Mirador de Penas de Rome

Esta atalaya se erige como una de las joyas de mayor atractivo de la comarca, ofreciendo una perspectiva fascinante del entorno. Compuesto por plataformas hexagonales y balcones acristalados, se presenta como una experiencia inmersiva que asombra tanto a los habitantes locales como a los viajeros.

Desde este balcón suspendido en el aire, se desciende hacia el mágico Val do Navea, un lugar que ostenta con orgullo el título de primer paisaje protegido de Galicia. Este reconocimiento se debe a su singularidad natural, estética y su profundo trasfondo cultural. El Val do Navea es una representación viviente de un paisaje tradicional, influenciado por el único microclima de la pequeña aldea de Navea, que se encuentra justo al otro lado de este mirador de ensueño. Además, no podemos pasar por alto el sinuoso río que comparte nombre con el valle y serpentea a los pies de este mirador panorámico.

Situado estratégicamente a la entrada de la localidad de Trives, viajando desde Ourense, se encuentra esta maravilla a pocos metros de la carretera. El Mirador de las Penas de Rome no solo es un testimonio arquitectónico sorprendente, sino también una obra que honra la belleza y el valor del paisaje natural que se despliega en el valle.

Mirador de Pena Folenche
Mirador de Pena Folenche

Mirador de Pena Folenche

Aquí, en lo más alto del sinuoso valle del Navea, una roca, enclavada en el corazón de la apacible aldea de Pena Folenche, se transforma en un mirador singular, ofreciendo una perspectiva única de un exuberante bosque que se extiende a sus pies. Desde este punto privilegiado, el visitante puede dejar vagar su mirada por las majestuosas cimas de Manzaneda y Trevinca, las cuales, en invierno, se cubren con un manto de nieve que añade una belleza inigualable a la escena.

Además de la vista panorámica espectacular que este gran balcón de piedra regala, guarda consigo su propia leyenda. Cuenta la tradición que, en algún lugar dentro de la inmensa roca, existe un pasadizo secreto, un portal hacia otro mundo. Otra narración que circula entre los lugareños habla de cómo el apóstol Santiago, patrón de Galicia, realizó un salto legendario con su caballo, dejando marcada su huella en la piedra para la eternidad.

El Mirador de Pena Folenche, escondido en este pueblo trivés, es un lugar impregnado de misterio en donde el tiempo parece detenerse, permitiendo conectar con la naturaleza y sumergirse en las leyendas e historia que se entrelazan con esta roca centenaria y su espectacular entorno.

Mirador dos glaciares, Chandrexa de Queixa
Mirador dos glaciares, Chandrexa de Queixa

Otros miradores de la comarca trivesa

Una red de tres miradores naturales despliegan los encantos de Manzaneda. Son auténticas ventanas que permiten alcanzar las estrellas, viajar en el tiempo a través de tradiciones centenarias y sumergirnos en la naturaleza en su máxima expresión. En estos rincones privilegiados, la esencia de los paisajes de Manzaneda se despliega en todo su esplendor, un regalo de la naturaleza que invita al visitante a saborear la belleza que le rodea.

Estos refugios para los sentidos se extienden en toda la comarca, como el mirador de los Glaciares en Requeixo de Queixa. La serpenteante carretera que nos guía desde Celeiros al Miradoiro dos Glaciares "Bágoas do Seixo" es como un sendero de conexión con el pasado donde el legado de los glaciares se manifiesta ante el visitante. Los vestigios del antiguo hielo esculpieron estos valles, hoy revestidos de una exuberante vegetación y una paleta de colores que cambia con las estaciones.

Vistas desde el mirador de Matacás
Vistas desde el mirador de Matacás

Las mejores vistas de la Ribeira Sacra

Los miradores se alzan como joyas de la Ribeira Sacra, siendo sus tesoros más codiciados. Son los guardianes de paisajes de una belleza incomparable que capturan la esencia de esta tierra mágica y la presentan a quienes la visitan, ya sean viajeros de la propia tierra o forasteros en busca de la maravilla natural. Cada una de las atalayas de esta parte de la provincia enamora a quienes las descubre, sin saber en muchos casos marcar el ranking de las mejores. El mirador de Matacás en Castro Caldelas, con la vista al embarcadero de Doade, y presumiendo de viticultura heroica ante nuestra mirada, es uno de los que atrae mayor número de visitantes, junto a los Balcones de Madrid, que es una de las gemas más preciosas de la Ribeira Sacra, un testimonio de grandeza natural que desafía al cielo desde casi 500 metros de altura sobre el cauce del río.

Son innumerables los miradores que merecen mención y muchos más que ofrecen vistas igualmente impresionantes de los diversos tesoros que esconde la Ribeira Sacra. 

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