“Sequeiros”, patrimonio trivés con sabor a otoño

Los “sequeiros” desde arriba, en Pena Folenche (Trives).
photo_camera Los “sequeiros” desde arriba, en Pena Folenche (Trives).
En el municipio de Trives existen infinitos lugares donde esta estación recibe al turista con el mejor de sus trajes mientras caminan de la mano cultura y paisaje, así el conjunto etnográfico de los “sequeiros” mantiene viva la historia y la tradición

Viajamos en el tiempo y retrocedemos a los otoños de hace más de medio siglo, cuando tener castaños era asegurar parte de la alimentación de todo el año. Algo destacado en Terras de Trives, donde los soutos eran, y siguen siendo en muchos casos, parte fundamental en su economía aportando kilos de castañas a las familias de la comarca. 

Aún no había carreteras y las bajas temperaturas no ayudaban a que este fruto ofreciera gran productividad en zonas más montañosas, por ellos muchos de los vecinos de lugares más altos, como Chandrexa de Queixa, tenían sus tierras de castaños en sitios de climas menos duros, como pasaba en Pena Folenche, A Pobra de Trives. 

El mes de octubre, con la recogida de la castaña, muchos vecinos de la comarca daban un giro a su día a día durante aproximadamente un mes, y salían de sus casas para desplazarse a otros puntos no sólo de su municipio sino de concellos vecinos. Así llegaban a vivir en un ‘poblado’ que retomaba vida cada año por estas fechas. Recuerdo de ellos son los “sequeiros” que hay en las proximidades del pueblo de A Pena Folenche, un conjunto etnográfico de más de una veintena de edificaciones tradicionales de piedra situadas en medio de los soutos de castaños. Son muchas las décadas que llevan en desuso, pero en su día fueron diseñadas como viviendas temporales que estaban habitadas durante la recogida de la castaña, siendo al mismo tiempo secaderos de ese fruto, como su propio nombre indica, “os sequeiros”. Estas pequeñas casas poseían un piso inferior, en donde habitaban los propietarios y se hacía fuego para ir secando las castañas, colocadas en la parte superior de la vivienda. El suelo del piso superior estaba hecho de tablas en forma de cuña, con una pequeña separación que favorecía el paso del aire y humo para su secado.

Varios de ellos, rehabilitados con fondos Leader hace cerca de una veintena de años, permiten a los visitantes conocer más sobre su uso, disfrutando de este paisaje cultural único. Hoy en día es una de las rutas de senderismo apta para todos los públicos que el concello trivés tiene señalizada para dar a conocer este importante conjunto etnográfico que forma parte de la historia y cultura del lugar. Los sequeiros se convierten así en una ruta que aporta el ingrediente de la tradición y la importancia del patrimonio cultural. En el municipio de Trives existen infinitos lugares donde el otoño recibe al turista con el mejor de sus trajes mientras caminan de la mano cultura y paisaje. 

Los “sequeiros” se convierten en ese lugar soñado y mágico, donde una experiencia sensorial acompañará a los caminantes durante algo más de tres kilómetros, sumergiéndoles en un bosque cubierto por una gama de colores amarillo-rojizos y con una alfombra sonora por el crujir de las hojas.

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