Amancio Prada: “Tengo mucha ilusión y curiosidad por probar el botelo de O Barco”

El consagrado compositor y cantautor berciano Amancio Prada ofrecerá en O Barco un concierto el día 21 de enero, que pondrá el broche final a la Festa do Botelo. Según cuenta, este concierto le hace especial ilusión porque se siente “tan gallego como berciano”, por la unión con Valdeorras por parte de su abuela materna, de Viloira. ¿Una barquense que se casó con un berciano? Lo de mi abuela es un caso muy especial, yo no la conocí, ella murió cuando mi madre tenía 15 años. Se llamaba Dolores Álvarez y se casó con Antonio Prada que era de Dehesas, el Bierzo, una bella historia de amor. Recuerdo que mi padre siempre decía de ella que era muy buena cocinera y que siempre decía: “Las cosas tienen que saber, pero no saber a que saben”. Y eso realmente me parece una filosofía muy inteligente, muy provechosa y que no sólo se puede aplicar a la cocina sino, en general, a todo en la vida. Yo lo resumo de otra manera, “que no se note la intención”. Alguien describió a un hombre o mujer elegante: “Es aquella persona que en una reunión o encuentro causa una grata impresión y cuando se va no recuerdas exactamente cómo iba vestido”. Su manera de pensar me ha hecho ponerla en un altar. ¿Vino alguna vez a Viloira en su niñez? Fui alguna vez, en esos viajes “al extranjero”, cuando tenía 5, 6, 7 años, acompañando a mi abuelo o a un tío mío que iban a comprar “chantones”, los sarmientos ya enraizados, y parece ser que esa zona era pionera en eso. Para mí coger un tren y hacer un viaje que durase media hora era como si fuera el Transiberiano. Recuerdo el acento; porque en el Bierzo tenemos acento gallego, pero este era diferente, era un acento dulce que con el tiempo he relacionado más con el de las Rías Baixas que con el acento que se supone más del interior de Galicia. ¿Qué espera del concierto? La última vez que di un concierto en O Barco fue hace unos veinte o treinta años; también vine en una ocasión a cantar en una bodega que está cerca. Pero me hace especial ilusión volver, voy con mucha ilusión a cantar en este concierto, con ganas de no defraudar. Intentaré que canten conmigo algunas canciones que tengo en la memoria de mi infancia, de los recuerdos en O Barco, habrá canciones populares, canciones a Rosalía, canciones de mi nuevo disco, y lo que Dios y el Botelo nos dé a entender (ríe). A bercianos y gallegos nos unen dos cosas: un Camino, el de Santiago, que confiere a la gente de los lugares por los que pasa, la hospitalidad, esa con la que me crié y que seguro voy a encontrar. Y también nos une el río Sil, donde aprendí a nadar, donde aprendí a pescar peces con mi padre y mi abuelo. Así que cantaré el poema de Lorca sobre el río Sil. ¿Ha comido botelo alguna vez? Recuerdo que cuando era niño, se hacían botillos de los dos o tres cerdos que cada casa criaba y en casa de mis padres tenían cerdos alimentados con remolacha y manzana reineta, belleza de Roma, ¡qué recuerdos de aquel perfume y sabor! Tengo mucha curiosidad por probar el Botelo de O Barco porque hasta hace poco pensábamos que el Botillo del Bierzo era algo poco menos que exclusivo. Opino que debemos complementar nuestras maravillas gastronómicas, tenemos que aproximarnos a esa excelencia, poniendo amor y tiempo, que son los mejores condimentos de la cocina.