Un personaje tradicional de la Navidad lucense, O Apalpador, dejará temporalmente las montañas de O Courel y O Cebreiro para contar cuentos a los niños de O Barco. Su presencia fue promovida por la Biblioteca municipal y la Concejalía de Cultura, que buscan algo distinto para difundir la lectura entre los más jóvenes. O Apalpador es un gigante que trabaja de carbonero y que todos los años visita las aldeas para apalpar las barrigas de los niños y comprobar si están bien alimentados.
Los niños barquenses están de enhorabuena. Por si los regalos de Papá Noel y de los Reyes Magos no son suficientes, en los próximos días se incorporará a la plantilla de benefactores navideños O Apalpador. Este personaje forma parte de la tradición de las montañas lucenses, principalmente en O Courel y O Cebreiro, aunque en breve dará el salto a la comarca valdeorresa, de la mano de la Biblioteca Municipal Florencio Delgado Gurriarán y de la Concejalía de Cultura de O Barco.
O Apalpador es un gigante, carbonero de profesión, que al llegar la Navidad visita las aldeas lucenses para apalpar las barrigas de los niños. Busca comprobar que están debidamente mantenidos y les deja un puñado de castañas calientes, no sin antes desearles que no pasasen hambre durante el año siguiente. El 24 de diciembre, serán los niños de O Barco los que recibirán la visita de este singular personaje.
Su presencia en la villa forma parte del programa de actividades que diseñó la dinamizadora cultural de la lengua gallega, Débora Álvarez, para promocionar la Biblioteca municipal Florencio Delgado Gurriarán. Explica que la idea fue tomada de una asociación cultural de Santiago, A Gentalha do Pichel, que pretende restar protagonismo al barbudo publicista de un conocido refresco de cola y también a los submisos monarcas orientais.
Sus planes coinciden en buena medida con los de Débora Álvarez, quien buscaba algo distinto, con el suficiente atractivo para captar a los más pequeños para la biblioteca pública. En sus instalaciones, O Apalpador contará cuentos infantiles.
La responsable de la biblioteca apostó por iniciativas económicas, pensando en la posibilidad de dotarla con nuevo mobiliario, pues el actual obliga a almacenar grandes lotes de libros en varias decenas de cajas cerradas. Esta circunstancia impide que los usuarios puedan consultarlos.
Un Belén con dos Niños Jesús
Otra iniciativa promovida por la Biblioteca de O Barco para las fechas navideñas está centrada en el uso de un material tan simple como la plastilina. Los niños la utilizan para modelar las formas que colocarán en el peculiar belén, montado en estas instalaciones. Los jóvenes usuarios del local son los únicos diseñadores del Nacimiento, disponiendo de total libertad para elaborar las figuras que más les gusten. Esta circunstancia permite que en lugar de un Niño Jesús, sean dos los confeccionados para un Portal de Belén, sobre el cual fueron colocados dos ángeles.
Además, puede verse a un pulpo entre sus figuras, un animal que tampoco es frecuente encontrar en estas creaciones. Las actividades promovidas por Débora Álvarez parecen comenzar a dar sus frutos, lo que se traduce en un aumento del número de usuarios.
O Apalpador es un gigante, carbonero de profesión, que al llegar la Navidad visita las aldeas lucenses para apalpar las barrigas de los niños. Busca comprobar que están debidamente mantenidos y les deja un puñado de castañas calientes, no sin antes desearles que no pasasen hambre durante el año siguiente. El 24 de diciembre, serán los niños de O Barco los que recibirán la visita de este singular personaje.
Su presencia en la villa forma parte del programa de actividades que diseñó la dinamizadora cultural de la lengua gallega, Débora Álvarez, para promocionar la Biblioteca municipal Florencio Delgado Gurriarán. Explica que la idea fue tomada de una asociación cultural de Santiago, A Gentalha do Pichel, que pretende restar protagonismo al barbudo publicista de un conocido refresco de cola y también a los submisos monarcas orientais.
Sus planes coinciden en buena medida con los de Débora Álvarez, quien buscaba algo distinto, con el suficiente atractivo para captar a los más pequeños para la biblioteca pública. En sus instalaciones, O Apalpador contará cuentos infantiles.
La responsable de la biblioteca apostó por iniciativas económicas, pensando en la posibilidad de dotarla con nuevo mobiliario, pues el actual obliga a almacenar grandes lotes de libros en varias decenas de cajas cerradas. Esta circunstancia impide que los usuarios puedan consultarlos.
Un Belén con dos Niños Jesús
Otra iniciativa promovida por la Biblioteca de O Barco para las fechas navideñas está centrada en el uso de un material tan simple como la plastilina. Los niños la utilizan para modelar las formas que colocarán en el peculiar belén, montado en estas instalaciones. Los jóvenes usuarios del local son los únicos diseñadores del Nacimiento, disponiendo de total libertad para elaborar las figuras que más les gusten. Esta circunstancia permite que en lugar de un Niño Jesús, sean dos los confeccionados para un Portal de Belén, sobre el cual fueron colocados dos ángeles.
Además, puede verse a un pulpo entre sus figuras, un animal que tampoco es frecuente encontrar en estas creaciones. Las actividades promovidas por Débora Álvarez parecen comenzar a dar sus frutos, lo que se traduce en un aumento del número de usuarios.
