VALDEORRAS

La avispilla del castaño llegó ya a los sotos de Valdeorras

Agallas de la avispilla del castaño en árboles de Soulecín (O Barco de Valdeorras).
photo_camera Agallas de la avispilla del castaño en árboles de Soulecín (O Barco de Valdeorras). (J.C.)

Este insecto amenaza la producción de todos los municipios que cuentan con este fruto

La aparición de la avispilla del  castaño "Dryocosmus kuriphilus" en los sotos de Valdeorras confirmó los más negros presagios del sector. En los últimos días fueron avistadas agallas del parásito en los sotos de Soulecín (O Barco de Valdeorras), un núcleo productor de castaña que, hasta ahora, se había librado de esta infección. No es el único, la plaga también fue avistada en Riomao (A Veiga) o Rubiá. El valdeorrés que preside la Red Estatal del Castaño y también de la Asociación de Produtores e Exportadores de Produtos Agrosilvestres de Galicia (Proagrosilga), Juan Fernández, fue rotundo: "En todos los concellos con castaños hay avispilla, desde A Coruña hasta León o Pontevedra", dijo.

Su desembarco en Valdeorras supuso un jarro de agua fría para el sector, que ya habla de un descenso de la producción. "Aunque este año ya se tiene que notar, aún debería haber castañas. El problema grave será el año que viene", comentó Juan Fernández. Inmediatamente, añadió que "el principal problema es el tiempo que durará esta situación". Antes de llegar a Galicia, la avispilla desembarcó en Italia, provocando un descenso del 80 % en la producción de castaña. Años después, los productores trasalpinos comienzan a recuperarse.

Las estimaciones del sector cifran la producción gallega de castaña en torno a las 20.000 toneladas, de las que corresponderían al oriente provincial más de 3.000. Si a este dato se le aplica un precio medio de 1,5 euros por kilo resultan unos ingresos de 4,5 millones de euros anuales, muy necesarios para las economías del rural.

El presidente de la Red Estatal del Castaño, Juan Fernández, subrayó la labor que está desarrollando la Consellería do Medio Rural. "Están poniendo medios, realizando sueltas de ‘Torymus sinensis’ todas las semanas", explicó, refiriéndose al parásito empleado en la lucha biológica contra la avispilla. Desafortunadamente, estas sueltas no pueden realizarse de un día para otro y deben seguir ciertas pautas, como el estado de las agallas del árbol o las condiciones meteorológicas, entre otros factores. 

Las sueltas tienen carácter experimental y son autorizadas por los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación, y para la Transición Ecológica. El sector reclama que se intensifiquen y sean "masivas".


Consejos para combatir la plaga


El capítulo informativo es importante en la lucha contra la avispilla del castaño. Es por ello que la Consellería do Medio Rural ha editado folletos con consejos para los productores: no utilizar insecticidas para acabar con la plaga, pues pueden eliminar el "Torymus"; no eliminar las agallas secas, porque el "Torymus" permanece en ellas hasta la primavera siguiente; regar en verano para prolongar el periodo de crecimiento de los brotes; priorizar la poda en verano antes que realizarla en invierno; y abonar para incrementar el vigor de los árboles. La Consellería do Medio Rural, pretende soltar en 2019 1,6 millones de individuos de "Torymus sinensis". Este organismo corroboró la realización de sueltas aludida por el presidente de la Red Estatal del Castaño y, más concretamente, informó que ya fueron liberados casi 710.000 ejemplares. Por otra parte, Medio Rural, a través del Centro de Investigacións Forestais de Lourizán, confirmó la existencia de clones híbridos de castaño que ofrecen resistencia a la plaga. El centro creó en 2015 un insectario-invernadero para trabajar con plagas. Las variedades que mostraron un menor nivel de infestación fueron las siguientes: Amarela, Amarelante, Garrida, Negral y Porteliña.

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