La casa natal del dramaturgo barquense Lauro Olmo Gallego (1922-1994) centró el homenaje que le tributó el Instituto de Estudios Valdeorreses, que preside Aurelio Blanco Trincado.
Comenzó con el descubrimiento de una placa en la fachada y siguió con la colocación de una corona de flores en el monolito que le dedicó el Concello y la presentación del documental acerca de su vida, que realizó uno de sus hijos. Fue éste, Luis Olmo Enciso, quien, tras agradecer el reconocimiento a la figura de su padre, lamentó que no prosperase una fundación con su nombre. 'Pensáramos una fundación que, aparte de guardar las obras y legados, organizase actividades culturales para quienes quisieran dedicarse al teatro o a la música', dijo.
Luis Olmo calificó esa fundación como 'un foco de proyectos culturales en O Barco. A mi padre le habría gustado ese centro para ayudar a otros a desarrollar la cultura'. Atribuyó el fracaso de las gestiones a la intervención de colectivos culturales y políticos. En todo caso, el proyecto frustrado hace años no es la única espina que tiene clavada desde la muerte del dramaturgo, galardonado con el Premio nacional de Teatro, el Valle-Inclán o el de la Real Academia Española. 'El Centro Dramático Galego debería haber montado alguna de sus obras, al menos la más emblemática, La Camisa, que refleja el drama de la emigración. El pueblo gallego le debería ofrecer un homenaje', reivindicó.
El conselleiro de Educación e Ordenación Universitaria, Xesús Vázquez Abad, asistió al homenaje y reconoció que 'todavía queda moito por dicir da figura de Lauro Olmo'; y, si bien atribuyó a la Consellería de Cultura el registro de las fundaciones, planteó que 'seguramente a Xunta podería axudar' a impulsar la fundación barquense.
En los actos de ayer también participaron Lauro Olmo Enciso, otro hijo del escritor fallecido, que ayudó a descubrir la placa. Además, estuvieron el director xeral de Bibliotecas, Francisco López, el concejal Eduardo Ojea y los periodistas José Antonio Gurriarán y Baldomero García Fernández.
Luis Olmo calificó esa fundación como 'un foco de proyectos culturales en O Barco. A mi padre le habría gustado ese centro para ayudar a otros a desarrollar la cultura'. Atribuyó el fracaso de las gestiones a la intervención de colectivos culturales y políticos. En todo caso, el proyecto frustrado hace años no es la única espina que tiene clavada desde la muerte del dramaturgo, galardonado con el Premio nacional de Teatro, el Valle-Inclán o el de la Real Academia Española. 'El Centro Dramático Galego debería haber montado alguna de sus obras, al menos la más emblemática, La Camisa, que refleja el drama de la emigración. El pueblo gallego le debería ofrecer un homenaje', reivindicó.
El conselleiro de Educación e Ordenación Universitaria, Xesús Vázquez Abad, asistió al homenaje y reconoció que 'todavía queda moito por dicir da figura de Lauro Olmo'; y, si bien atribuyó a la Consellería de Cultura el registro de las fundaciones, planteó que 'seguramente a Xunta podería axudar' a impulsar la fundación barquense.
En los actos de ayer también participaron Lauro Olmo Enciso, otro hijo del escritor fallecido, que ayudó a descubrir la placa. Además, estuvieron el director xeral de Bibliotecas, Francisco López, el concejal Eduardo Ojea y los periodistas José Antonio Gurriarán y Baldomero García Fernández.
