Prepara una bonificación del 95 por ciento para favorecer la rehabilitación de las construcciones

O Barco rebaja el impuesto a las obras en el casco antiguo

Edificios de la calle Real, en el casco antiguo de la villa de O Barco. (Foto: J.C.)
Los residentes en el casco viejo de O Barco sólo pagarán el 5 % del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO). El alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, anunció ayer en la Comisión de Obras la reducción del 95 % -el máximo que permite la Ley- del tributo, dando forma a un proyecto que venía barajando desde hace unos cuatro años y que en enero llevará al pleno municipal, en busca de su aprobación. 'El objetivo no es construir casas nuevas, sino rehabilitar las antiguas', explicó.
El descuento no es nuevo, y el Concello ya aplica una deducción en los barrios antiguos de las aldeas y en el parque empresarial. En este último lugar, con miras a favorecer la instalación de industrias. La rebaja aún no pudo aplicarse en el casco viejo de la villa, a la espera de que sus edificios estuviesen catalogados, un requisito que fue cubierto con la aprobación del Plan Especial de Protección e Reforma Interior. Aprobado en 2009, el informe divide los edificios en función de su estado de conservación y refleja que 85 están bien conservados, 46 regular y 19 mal, números que apenas sufrieron variación desde que fueron calculados y que reflejan la necesidad de una mejora.

El impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras se calcula aplicando el 2,8 % sobre el total del presupuesto de la reforma, cuya cuantía variará según sus características. Una vez aprobada la nueva bonificación, los propietarios de las casas sólo tendrán que pagar el 5 % del tributo.

La experiencia desarrollada en los pueblos mereció los elogios del alcalde. Alfredo García consideró que las mejoras realizadas en ciertas casas de los barrios antiguos de Vilanova, Vilariño o Santa Mariña no fueron acometidas solo para aprovechar la bonificación aunque sí apuntó que el descuento ayudó a su ejecución. 'Algunos pueblos están cambiando. A veces, la obra se reduce a pintar y el arreglo de cuatro casas ya cambia la fisonomía de una parte del núcleo', dijo.

Estos buenos resultados llevaron al equipo de gobierno a dejar abierta la posibilidad de ampliar la bonificación a otras zonas. Con esta finalidad fue incluida una 'coletilla' en la ordenanza, que permite su aplicación 'cuando el pleno lo estime conveniente'.



Un plan de reformas de 10 millones

El casco antiguo de O Barco engloba a las calles ubicadas sobre la margen derecha del río Sil: Real, San Roque, San Mauro, Praza da Igrexa, Praza Maior, Doctor Pérez Lista y Eloy Mira. Sobre ellas se diseñó el Plan Especial de Reforma e Protección Interior, que cuantifica en 10.875.540 euros la inversión necesaria para las actuaciones públicas.

Uno de los problemas que sufre la zona es la progresiva pérdida de negocios. Los pocos comercios y locales que permanecían abiertos cuando se redactó el Plan Especial fueron cerrando paulatinamente sin que se puedan observar indicios de que sus ausencias vayan a ser cubiertas. El alcalde apuntó que la crisis económica no ayuda a abrir nuevos establecimientos.

El Concello sí puede corregir una deficiencia surgida en los últimos meses y que Alfredo García aseguró que se reparará en breve. Se trata del mal estado de los adoquines de las calles Real y San Roque. A pesar de su reciente construcción, muchos están rotos y sueltos, lo que ya provocó varias caídas de peatones, tal y como apuntó la presidenta de la asociación vecinal Porto da Barca, Pilar Pérez Bustillo, que resaltó el malestar que varios vecinos le trasladaron a causa de esta situación. El alcalde afirmó que el Concello arreglará las deficiencias si la obra ya no entra dentro de la garantía.n

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