Los comuneros provocan el desahucio de Irosa-Samaca

Trabajadores de Irosa-Samaca ante la sede en O Trigal.
photo_camera Trabajadores de Irosa-Samaca ante la sede en O Trigal. Foto de archivo.
Tras la salida de la sentencia, favorable a la comunidad, rompen el acuerdo alcanzado 

La incertidumbre es, una vez más, parte del día a día en la empresa pizarrera Irosa-Samaca, tras el anuncio, este lunes, de la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, favorable a la expropiación de los terrenos a la empresa pizarrera, solicitada por la Comunidad de Montes Portela-Trigal. A pesar de que el pasado día 14 de noviembre ambas partes, empresa y comunidad de Montes, con la mediación del alcalde de O Barco, Alfredo García, firmaban un acuerdo para salvar los 250 puestos de trabajo, ayer éste parecía romperse sin remedio. 

“El lunes tenía que haberse producido una reunión entre ambas partes para pedir un aplazamiento del desahucio, y en conversación telefónica me dijeron que ellos no iban a solicitarlo; es algo absurdo e innecesario pues tenemos un acuerdo firmado”, explicó. “Si no se ha llevado ante notario es debido a la tardanza en salir la sentencia, pero habíamos acordado que nada más saliera, el acuerdo se ponía en marcha”. Para García, la aplicación del desahucio de mañana no tiene “ningún sentido” y se estaría haciendo “sin necesidad”. Pero la realidad es, que a día de hoy, si los comuneros no firman el aplazamiento del mismo en espera de acudir al notario para firmar el acuerdo, hoy miércoles 29, se llevará a cabo. 

Deshaucio

En dicho acuerdo firmado, se contemplaban dos opciones teniendo en cuenta las dos posibilidades de resolución del litigio: si el TSXG daba la razón a los comuneros, la empresa podría alquilar el suelo durante los próximos once años, prorrogables, para la actividad. Si la sentencia salía favorable para Irosa-Samaca, ésta podría trabajar indefinidamente. 

“Representantes del comité de empresa estamos aquí para que nos expliquen por qué ahora no quieren ir al juzgado, no nos quieren recibir.”  Así lo explicaba Alberto Barreda, trabajador de la empresa y miembro del citado comité, en los primeros momentos de incertidumbre. “Hoy tenían que ir al juzgado a firmar las partes la paralización del desahucio de mañana, pero ya estaba todo atado con un acuerdo que contemplaba soluciones para ambos casos, y ahora, ¿no van a firmar?”.

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