La polémica surgida en Langullo (Manzaneda) por la orden de cierre de una cuadra llevó al denunciante, Ricardo Ramón, a afirmar que la explotación provocó una plaga de pulgas. Además, apunta que esta posibilidad aparece recogida en un informe de la Guardia Civil.
Un vecino de Madrid, natural de Langullo (Manzaneda), Ricardo Ramón Nogueira, asegura que posee partes médicos de su hijo y de sus nietas que confirman haber sufrido picaduras de pulga en las inmediaciones de la cuadra de Antonio García. Es una plaga, señaló, para después apuntar que como explotación tiene que pedir permiso.
Ricardo Ramón, que denunció la citada explotación, destaca que un informe de la Guardia Civil señala la posibilidad de que la cuadra puede producir plagas de pulgas. Este documento fue esgrimido por el Concello al ordenar el cese de actividad de la cuadra.
Aunque reside en Madrid, Ricardo Ramón afirma que todos los años pasa siete meses en Langullo. Además, dice no considerarse un emigrante, pues me he quedado en España.
En referencia a los documentos que acreditan que la cuadra existía en 1923, dice que entonces tenía nueve cabras, no 60 como ahora. Añadió que no está enfrentado con nadie.
Ricardo Ramón, que denunció la citada explotación, destaca que un informe de la Guardia Civil señala la posibilidad de que la cuadra puede producir plagas de pulgas. Este documento fue esgrimido por el Concello al ordenar el cese de actividad de la cuadra.
Aunque reside en Madrid, Ricardo Ramón afirma que todos los años pasa siete meses en Langullo. Además, dice no considerarse un emigrante, pues me he quedado en España.
En referencia a los documentos que acreditan que la cuadra existía en 1923, dice que entonces tenía nueve cabras, no 60 como ahora. Añadió que no está enfrentado con nadie.
