El cordero sentó ayer a la mesa a 500 comensales de la comarca de Valdeorras durante la cuarta edición de la fiesta gastronómica que ensalza este manjar en Larouco. Fueron servidos 400 kilos del citado producto; 250 de empanada, 200 de jamón asado, además de bica, vinos de la zona y diversos licores. Con esta celebración, el Concello pretende dinamizar la localidad durante un día y, al mismo tiempo, fomentar entre los visitantes los recursos patrimoniales y productos típicos que se elaboran en el municipio.
El pabellón de Larouco reunió ayer a 500 personas de la comarca de Valdeorras para disfrutar de la cuarta edición de la fiesta gastronómica del cordero asado. En esta ocasión, fueron servidos 400 kilos acompañados de patatas y ensalada; 250 de empanada, 200 de jamón asado, además de bica vinos de la zona y diversos licores.
El precio de la entrada fue de 13 euros, una cantidad asequible, según el Concello, debido a la abundancia de los manjares cuya preparación fue encargada a la empresa Mantesil.
El teniente de alcalde de Larouco, Alberto Méndez, manifestó que la fiesta pretende dinamizar la localidad por un día y, al mismo tiempo, fomentar los recursos patrimoniales y productos típicos que se elaboran en el municipio entre los vecinos y visitantes.
Explicó que la celebración ya goza de reconocimiento a nivel comarcal y que son muchas las personas que optan por acercarse hasta la localidad para degustar el cordero asado, además de los vecinos de Larouco.
Abundancia
No obstante, destacó que este tipo de fiestas favorecen las relaciones entre los vecinos y que lo importante es que a xente o pase ben.
Por su parte, responsables de la empresa que se encargó de la elaboración del menú, manifestaron que el menú es muy abundante, para repetir al gusto de cada uno. De hecho, el año pasado sobró bastante comida y los comensales se mostraron satisfechos con el menú. Detallaron que los corderos sacrificados para la fiesta proceden de la zona.
Los participantes en esta cita gastronómica, que se inició a las ocho y media de la tarde, no sólo comieron hasta saciarse sino que también tuvieron la posibilidad de bajar las calorías con una sesión de baile que favoreció la animación musical en el recinto.
La participación fue ligeramente superior a la de años anteriores debido al buen tiempo y el hecho de coincidir la fecha con el puente festivo por el Primero de Mayo.
El Concello apuesta por dar continuidad a esta fiesta gastronómica que, cada año, cuenta con más seguidores.
Siete citas con éxito en la comarca
La comarca de Valdeorras fue ampliando en los últimos años el número de fiestas gastronómicas que pasan por las de la costrela y el codillo de A Rúa; el cabrito, en Vilariño de Conso; el botelo, en O Barco; la androlla, en Viana; la ternera, en O Bolo y el cordero, en Larouco. Todas ellas están consolidadas debido al éxito de público que conservan. Los concellos coinciden en que la gastronomía es uno de los recursos más importantes para captar visitantes.
El precio de la entrada fue de 13 euros, una cantidad asequible, según el Concello, debido a la abundancia de los manjares cuya preparación fue encargada a la empresa Mantesil.
El teniente de alcalde de Larouco, Alberto Méndez, manifestó que la fiesta pretende dinamizar la localidad por un día y, al mismo tiempo, fomentar los recursos patrimoniales y productos típicos que se elaboran en el municipio entre los vecinos y visitantes.
Explicó que la celebración ya goza de reconocimiento a nivel comarcal y que son muchas las personas que optan por acercarse hasta la localidad para degustar el cordero asado, además de los vecinos de Larouco.
Abundancia
No obstante, destacó que este tipo de fiestas favorecen las relaciones entre los vecinos y que lo importante es que a xente o pase ben.
Por su parte, responsables de la empresa que se encargó de la elaboración del menú, manifestaron que el menú es muy abundante, para repetir al gusto de cada uno. De hecho, el año pasado sobró bastante comida y los comensales se mostraron satisfechos con el menú. Detallaron que los corderos sacrificados para la fiesta proceden de la zona.
Los participantes en esta cita gastronómica, que se inició a las ocho y media de la tarde, no sólo comieron hasta saciarse sino que también tuvieron la posibilidad de bajar las calorías con una sesión de baile que favoreció la animación musical en el recinto.
La participación fue ligeramente superior a la de años anteriores debido al buen tiempo y el hecho de coincidir la fecha con el puente festivo por el Primero de Mayo.
El Concello apuesta por dar continuidad a esta fiesta gastronómica que, cada año, cuenta con más seguidores.
Siete citas con éxito en la comarca
La comarca de Valdeorras fue ampliando en los últimos años el número de fiestas gastronómicas que pasan por las de la costrela y el codillo de A Rúa; el cabrito, en Vilariño de Conso; el botelo, en O Barco; la androlla, en Viana; la ternera, en O Bolo y el cordero, en Larouco. Todas ellas están consolidadas debido al éxito de público que conservan. Los concellos coinciden en que la gastronomía es uno de los recursos más importantes para captar visitantes.
