Las huellas del oso estaban impresas en la nieve a lo largo de dos kilómetros de la ruta de los montañeros
Valdeorras
La población de osos se consolida en Ourense
Un grupo de montañeros que llevaba a cabo una expedición por la nieve constató la presencia de un oso en el entorno de Pena Trevinca, divisando las pisadas del animal a lo largo de unos dos kilómetros. El equipo estaba formado por Diego Rodríguez, Ana Coutiño y Julio Álvarez, quienes hacían una ruta de casi 17 kilómetros con el objetivo de coronar el pico de Pena Negra, a 2.091 metros.
A unos 1.904 metros, según relataba Álvarez, “comenzamos a avistar las huellas del oso”. Se trataba de las marcas de un solo ejemplar y mostraban “que el oso siguió una ruta ascendente, sin retorno, hacia la cumbre de Pena Trevinca”. Las pisadas se notaban en la nieve en la ladera nordeste de Pena Surbia, montaña que el plantígrado fue bordeando para dirigirse al techo de Galicia.
“Consultado nuestro archivo fotográfico y la dactilografía existente”, contaba Álvarez, llegaron a la conclusión “inequívoca” de que se trataba de las huellas de un oso. No es un hecho extraño, ya que la presencia de estos animales en peligro se ha registrado en las montañas de Trevinca en diversas ocasiones. Un estudio reciente de la Xunta constata su expansión en Ourense, y en los últimos años dejó verse en las zonas de Casaio (Carballeda de Valdeorras) y A Veiga, donde atacó colmenas de explotaciones apícolas para sacar provecho de su miel.
