La asociación de discapacitados busca una fórmula para afrontar el pago de 10.500 euros

Una deuda con el Concello amenaza el futuro de Asfaval

Residencia construida por Asfaval en la urbanización Las Huertas, en O Barco. (Foto: J.C.)
La Asociación de Discapacitados Psíquicos de Valdeorras (Asfaval) deberá pagar aproximadamente 10.500 euros por la contribución urbana de la residencia de O Barco. Esta deuda, creada al dar de alta un edificio finalizado hace casi cuatro años y que aún está sin estrenar, se suma a la cantidad que tiene pendiente de pagar el colectivo que preside Amelia Blanco Delgado por una construcción que costó 1,1 millones de euros. La asamblea de socios convocada para el próximo 25 de septiembre deberá decidir si respalda la propuesta de la directiva para solventar el problema.
La solución podría ser consecuencia del cambio de estatutos de la asociación para adecuarlos a la Ley de Mecenazgo. Esta normativa establece ventajas fiscales para las organizaciones sin ánimo de lucro, como es el caso de Asfaval.

Pero la modificación estatutaria llega tarde. La asociación ya no puede esquivar el pago de la contribución urbana de 2010, 2011 y 2012, aunque esta última anualidad podrá abonarla en doce mensualidades, después de recibir el permiso del Concello. 'El padrón viene del Catastro, nosotros lo tramitamos. Hicieron una construcción y le dieron una valoración. La aplicación de la Ley del Mecenazgo tiene que solicitarla el interesado, después quedarán exentos', dijo el alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez.

Amelia Blanco agradeció la colaboración del Concello, cuyo taller de empleo municipal montó la mampara que exigía la Consellería de Traballo e Benestar. También resaltó la ayuda de empresas como Ayasa, Valdeconsa o Frica, que ayudaron a ejecutar los trabajos que la inspección de la Consellería de Traballo e Bienestar reclamó a una asociación donde cinco socios aún deben 29.000 euros de los préstamos personales con los que avalaron la residencia.



Un plan de viabilidad para la ONCE

La asociación aún afronta otro reto: la redacción del plan de viabilidad para la residencia que le solicitó la Fundación ONCE antes de entregar la subvención de 27.000 euros que le concedió. El trabajo está prácticamente rematado y se centra en la creación de un servicio de respiro familiar. 'Consiste en ofrecer una serie de servicios para que los padres de los inscritos puedan disfrutar de algún descanso. Intentaremos llevarlo a cabo con Fademga (Federación de Asociaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectural de Galicia)'. Para que funcione, deberán estar anotados un mínimo de 10 de los 14 discapacitados de Asfaval.

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