Valdeorras | Los GES reclaman que los gestionen las diputaciones

Los integrantes de los grupos de emerxencias supramunicipal (GES) de GAlicia reclaman pasar a manos de las diputaciones provinciales. Lo expuso Miguel Barros Prieto, miembro del grupo barquense y también presidente de la Asociación de los GES de Galicia: “Los GES deben ser gestionados por las diputaciones provinciales”, dijo.

El convenio firmado por la Fegamp (Federación Gallega de Municipios y Provincias), diputaciones provinciales y Xunta vence el 31 de diciembre y, ante su próxima renovación, los aproximadamente 300 bomberos de los 31 GES actuales (9 de ellos en Ourense y a los que se les sumarán otros 2 nuevos en A Veiga y Maceda), reivindican ciertas modificaciones. La asociación ya las planteó a las diputaciones de Pontevedra y A Coruña, así como a la Dirección Xeral de Emerxencias, y pretende trasladarlas a los demás firmantes del convenio.

“La Ley Reguladora de Bases de Régimen Local asigna la gestión de los servicios de extinción y salvamento de los concellos con menos de 20.000 habitantes a las diputaciones”, explicó Miguel Barros. Según el bombero barquense, la legalidad del convenio actual “está cogida por los pelos” y, entre los argumentos que esgrime, alude al elevado coste que para los municipios pequeños supone dotarlos con los equipos que marca la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Muchos concellos asumen el coste de estos grupos, el 7,5 % del total, pues el resto lo asumen Diputación o Xunta, porque “tienen un servicio de emergencias y además realizan labores de prevención forestal y otras que no tienen que ver con las emergencias”. En la asociación son conscientes de la necesidad de realizar una labor de prevención forestal, pero también de que cuando realizan desbroces no están operativos para cubrir emergencias, dilatando mucho el tiempo de respuesta. “En las emergencias, lo básico es la inmediatez; sobre todo en los incendios urbanos”. comenta Barros Prieto, quien plantea que esta tarea se asigne a bomberos o brigadas forestales para evitar estas situaciones. Otros aspectos que el colectivo quiere cambiar son los de formación en emergencias y los trabajos ajenos a ellas, pues “muchos concellos envían a la gente a barrer o a cambiar bombillas”.

"Tenemos que ser llamados Bomberos"

Entre las reivindicaciones, Miguel Barros destacó la de ser considerados bomberos: “Nuestro trabajo es de emergencias y salvamento, no es de peones. Tenemos que ser llamados bomberos. Hay bomberos comarcales, municipales y de GES, pero somos todos”, dijo, remitiéndose a la definición de la Real Academia Española para defender su tesis. “No se nos quiere dar esta condición porque adquiriríamos unos derechos laborales que las administraciones no están dispuestas a asumir porque aumentaría el coste del servicio”, incluso a pesar de que el servicio al ciudadano no sea el idóneo, según expuso. También aludió al problema de la plantilla. “En el GES de O Barco somos 10 pero teníamos que ser 12. Hay una plaza vacante por jubilación y otra en excedencia. “Se dio el caso de que estuvieron 3 de esas 10 personas de baja por enfermedad, pero el servicio nunca quedó descubierto. Para evitar estas situaciones pedimos que se creen bolsas de sustitución a nivel provincial”. En O Barco no hay y muchas guardias las hicimos una persona. Además, falta personal cualificado en estos servicios.