Los barquenses encontraron su área recreativa cubierta de botellas, vasos y cartones vacíos

Indignación por los restos de botellón de O Salgueiral

Botellas abandonadas en un banco del Salgueiral.
Un buen número de barquenses dedicó la mañana del último día de las fiestas del Cristo 2013 a pasear.
Muchos de ellos eligieron el área recreativa de O Salgueiral para sus caminatas y seguramente no esperaban encontrarse con lo que allí vieron: los restos del botellón. Botellas vacías, cartones de vino tirados, vasos, cristales, bolsas, el aspecto del lugar no invitaba al paseo, como después comentaron por la villa. La concejala de Servizos, Mercedes Ana Moldes Ares, reconoció esta mala imagen horas después: 'Era terrible lo que había, a los operarios de la concesionaria de la limpieza no les dio tiempo a limpiarlo todo', dijo.

La concejala socialista dio esta explicación después de comentar que la concesionaria del servicio limpió el punto que concentró el grueso del botellón a media mañana. 'Quedamos con la empresa en que tenía que limpiar el Salgueiral', dijo. En todo caso, las labores de limpieza no evitaron que por la tarde aún pudieran verse restos de vidrios, botellas y vasos, no muy lejos de los plásticos utilizados en los fuegos artificiales y las cintas que aislaron el lugar en la noche del pasado sábado.

El concejal popular responsable del área de medio ambiente del PP, Carlos Javier Crespo Díaz, abogó por realizar la limpieza cuanto antes. 'O Salgueiral no puede estar sucio. No se puede demorar su limpieza', dijo.


HOSTELERÍA

El sector de la hostelería aumentó de forma significativa su actividad durante las fiestas del Cristo. Lo afirmó el presidente del Centro Comercial Aberto de O Barco, Ángel Álvarez Núñez. En todo caso, el colectivo no realizará el balance de las fiestas y de la posible incidencia del botellón hasta su próxima reunión. En ella, los socios analizarán los efectos del botellón en los pubs, establecimientos que acusan más directamente las fiestas organizadas en la orilla opuesta del río Sil, en O Salgueiral. No será la primera vez. En julio, el colectivo advirtió del daño que están causando los botellones a los locales de la villa.

El balance sí es positivo al comprobar la ausencia de altercados graves en las fiestas. Lo que sí hubo fue alguna que otra alcoholemia positiva, tal y como dijeron fuentes de las fuerzas de seguridad.

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