El Malecón de O Barco, escaparate para las gangas

El calor condicionó la presencia de visitantes en el recinto de Mercaberto, la feira de las oportunidades que organiza el Centro Comercial Aberto de O Barco, que preside Sandra Moldes Rodríguez, con la colaboración de la Concellería de Promoción Económica, Turismo, Comercio e Consumo. Las altas temperaturas de las dos últimas jornadas hicieron que la mayor afluencia de clientes se regristrase en los últimos momentos de la tarde y por la noche, cuando el mercurio de los termómetros comenzó a bajar. El viernes ayudó el concierto que el grupo Clon Bois ofreció en las inmediaciones del recinto comercial.

Las consecuencias del calor fueron resaltadas por la concejala barquense María Irene Dacal Feijoo. En todo caso, valoró favorablemente los resultados de esta novena edición de Mercaberto: "En general, los comerciantes me dicen que estuvo bien", comentó.

El principal objetivo de la feria no podía ser otro que el de aumentar las ventas de los comerciantes, aunque no fue el único. En el recinto del Paseo do Malecón también pudieron verse puestos de negocios abiertos recientemente y que acudían por primera vez, como es el caso de la pastelería A Casiña. Su responsable se mostraba satisfecha, pues apuntó que permitió dar a conocer el negocio.

Fueron 13 los puestos colocados en el área recreativa próxima al Casino barquense. Como en las anteriores ediciones, los clientes pudieron encontrar artículos muy diversos, desde ropa o zapatos hasta regalos, música, decoración o pastelería.

La solidaridad no faltó en esta edición, como pudo verse en el expositor en el que los usuarios de la Asociación de Familiares de Personas con Discapacidad Intelectual de Valdeorras (Asfaval) pusieron a la venta los artículos que ellos mismos confeccionan.

Las actividades dirigidas a los más pequeños, con talleres de máscaras y juegos, cerraron ayer el programa de este Mercaberto.