Las industrias del metal y de la construcción son las que más posibilidades tienen de entrar en el mercado marroquí de un total de trece inscritas en el programa 'Prospección de las empresas de Valdeorras en Marruecos'.
A su frente está el gestor de internacionalización de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva), Alberto Villar Ferrer, quien dedicó más de un mes a comenzar el análisis del posible desembarco en el país africano de las empresas T-Constructora Técnica SL, Recava-Recambios Valdeorras, Lambone en Casa, Acoval SA, Toldatek, Bodega D´Berna, SAT Godeval, H.G.F. Inversiones, Construcciones Prada Vilanova, Valdeconsa, Mifibra y Cedifil.
Alberto Villar apuntó que el primer contrato de compra de materiales de construcción podría formalizarse en el primer trimestre de 2013 si los contactos prosiguen según las previsiones. Añadió que también existen contactos de licitación de obras y que las operaciones realizadas en 2008 por una empresa del metal tienen muchas opciones de reanudarse.
MADERA
Las perspectivas de las bodegas son muy distintas. Los vinos de Valdeorras son demasiado caros para el mercado de Marruecos. 'Tiene producción propia y el vino que importa es de bajo precio', explicó Alberto Villar. Tampoco tienen mucho campo las empresas de automoción o de derivados de pizarra, según unos datos que también indican que el sector de la madera sí tiene grandes posibilidades de prosperar en tierras marroquíes. Sin embargo, las madereras se muestran reticentes a apostar por la internacionalización y, al menos de momento, ninguna mostró interés por abrir negocio en el norte de África, aunque el programa no finalizará hasta septiembre de 2013.
La iniciativa está financiada por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y el Fondo Europeo de Desenvolvemento Rexional (Feder) y fue presentada ayer en la Casa Río Cigüeño de O Barco. El programa de la cita lo abrió Covadonga Toca Carús, secretaria xeral del Igape, corriendo por cuenta de Javier Rodríguez Paradelo, presidente de Aeva, el cierre.
El trato personal es muy importante
Entre ambos discursos, intervino un empresario valdeorrés buen conocedor de las posibilidades de negocio que ofrece Marruecos, Alfonso Fernández Álvarez.
Socio de la empresa de instalaciones electromecánicas Sogeman SL, con sede en Pontevedra, Alfonso Fernández explica que la sociedad tenía el territorio nacional por ámbito de actuación hasta hace aproximadamente un año. Fue entonces cuando apostó por el territorio marroquí. 'Es un hervidero de negocios. En sectores como el automóvil, las empresas que no están van a ir. El Gobierno de Marruecos da las mayores facilidades del mundo', dijo. Eso sí, los empresarios deben saber que 'los contratos no se cierran como en España, por correo electrónico o teléfono, se firman en persona. El trato personal es esencial', apuntó.
Alberto Villar apuntó que el primer contrato de compra de materiales de construcción podría formalizarse en el primer trimestre de 2013 si los contactos prosiguen según las previsiones. Añadió que también existen contactos de licitación de obras y que las operaciones realizadas en 2008 por una empresa del metal tienen muchas opciones de reanudarse.
MADERA
Las perspectivas de las bodegas son muy distintas. Los vinos de Valdeorras son demasiado caros para el mercado de Marruecos. 'Tiene producción propia y el vino que importa es de bajo precio', explicó Alberto Villar. Tampoco tienen mucho campo las empresas de automoción o de derivados de pizarra, según unos datos que también indican que el sector de la madera sí tiene grandes posibilidades de prosperar en tierras marroquíes. Sin embargo, las madereras se muestran reticentes a apostar por la internacionalización y, al menos de momento, ninguna mostró interés por abrir negocio en el norte de África, aunque el programa no finalizará hasta septiembre de 2013.
La iniciativa está financiada por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y el Fondo Europeo de Desenvolvemento Rexional (Feder) y fue presentada ayer en la Casa Río Cigüeño de O Barco. El programa de la cita lo abrió Covadonga Toca Carús, secretaria xeral del Igape, corriendo por cuenta de Javier Rodríguez Paradelo, presidente de Aeva, el cierre.
El trato personal es muy importante
Entre ambos discursos, intervino un empresario valdeorrés buen conocedor de las posibilidades de negocio que ofrece Marruecos, Alfonso Fernández Álvarez.
Socio de la empresa de instalaciones electromecánicas Sogeman SL, con sede en Pontevedra, Alfonso Fernández explica que la sociedad tenía el territorio nacional por ámbito de actuación hasta hace aproximadamente un año. Fue entonces cuando apostó por el territorio marroquí. 'Es un hervidero de negocios. En sectores como el automóvil, las empresas que no están van a ir. El Gobierno de Marruecos da las mayores facilidades del mundo', dijo. Eso sí, los empresarios deben saber que 'los contratos no se cierran como en España, por correo electrónico o teléfono, se firman en persona. El trato personal es esencial', apuntó.
