Una motobomba cedida a O Barco lleva parada tres años

El BNG critica que no se utilizase durante los fuegos que arrasaron construcciones en el verano  

La paralización de una motobomba cedida por la Xunta al Concello de O Barco de Valdeorras para su uso por el GES (Grupo de Emerxencias Supramunicipal) preocupa en la villa, principalmente por no haber sido utilizada para apoyar las labores de extinción de los incendios forestales que arrasaron decenas de construcciones el pasado verano. Fue el concejal del BNG, Xesús Vilasánchez, quien criticó que el vehículo “segue sin usar, anque houbera vido moi ben na vaga de lumes do verán”.

El alcalde socialista de O Barco, Alfredo García Rodríguez, justificó la paralización de la motobomba en supuestas deficiencias. “Cedéronnos un camión en condicións non adecuadas, polo que nos faremos cargo cando estea en condicións”, argumentó.

Las explicaciones del regidor barquense fueron rechazadas rotundamente en fuentes próximas a la Administración autonómica. Indicaron que, en su momento, el Concello no recogió el vehículo por carecer de cinturones de seguridad y faltarle los calzos. Ante estas quejas, la motobomba fue llevada a un taller mecánico de Arcos (Vilamartín de Valdeorras). En sus instalaciones fue revisada muy detenidamente hace aproximadamente año y medio, como demuestra una factura superior a los 2.000 euros. Pese a ser pagada “con cartos de todos”, según recordaron las citadas fuentes, continúa en el mismo lugar desde entonces.

El vehículo de emergencias comienza a acusar los efectos de una situación que arrancaba el 17 de julio de 2019. Ese día, el Diario Oficial de Galicia publicó la cesión en propiedad por la Consellería do Medio Rural de dos motobombas al Concello de O Barco y a la Mancomuniad de Carballiño, una medida con la cual “se refuerza el operativo de lucha contra los incendios forestales, dotando a las entidades locales de los medios necesarios para un correcto funcionamiento del dispositivo”, según informó el organismo autonómico ese mismo día.

Tras la cesión, el vehículo fue llevado a los jardines de la Casa Grande de Viloira, donde permaneció meses estacionado en el recinto destinado al Distrito Forestal XIII Valdeorras-Trives, aguardando a que el Concello barquense lo recogiese, pero se negó exponiendo las deficiencias aludidas líneas arriba, por lo que Medio Rural llevó la motobomba al taller mecánico donde aún continúa.

En la actualidad, la vegetación comenzó a rodear el vehículo a pesar de los avisos que desde la Consellería de Medio Rural hicieron llegar al Concello de O Barco para que pasara a recogerlo.

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