La obra fue realizada por 22 parados de Carballeda, O Barco y Rubiá.
La labor de 22 desempleados de Carballeda, O Barco y Rubiá permitiró acondicionar y señalizar el tramo que del Camiño de Inverno que discurre por los citados concellos. Cuando el programa "Laboran", pues así fue denominado el proyecto, está a punto de finalizar, sus resultados ya son palpables.
"Es la entrada de Galicia y el trabajo del 'obradoiro' da una imagen que es para sentirse orgullosa de ella", comentó ayer la alcaldesa de Carballeda, María del Carmen González Quintela. También resaltó la importancia de la formación impartida a un grupo de trabajadores que se encontraba en el paro, algunos de ellos de edad avanzada y con serias dificultades para encontrar empleo. "Los alumnos se comportaron y trabajaron. El proyecto se cumplió en su totalidad", explicó. Finalmente, la regidora resaltó el importante papel que jugó la mayor industria local, la de producción de pizarra, en el programa.
Los alumnos fueron divididos en tres talleres: jardinería, forja y carpintería. Fruto de su labor fueron colocadas barandillas de forja, todas ellas con la tradicional concha del peregrino, facilitando la orientación de quienes recorren el Camiño de Inverno. También ayudarán los mojones de pizarra repartidos en el recorrido.
El "obradoiro" facilitó la colocación de barandas de madera y marquesinos, además de incluir el acondicionamiento de áreas de recreo en los lugares de mayor interés del tramo que discurre por los tres concellos citados.
La Asociación Amigos do Camiño de Inverno, que preside Asunción Arias Arias, recibió con los brazos abiertos la iniciativa del "obradoiro de emprego". El colectivo estimó en aproximadamente 3.000 los peregrinos que lo recorrieron en 2013 y también que el número de usuarios va a más con el paso del tiempo.
La iniciativa fue promovida por los concellos y subvencionada por la Consellería de Traballo e Benestar, que aportó 195.435 euros a su financiación.
