El evento organizado el día mundial de la arquitectura y la semana de la misma, tuvo lugar en Santiago con motivo de reconocer la labor de aquellos profesionales que sin ser arquitectos contribuyen a la arquitectura y el urbanismo.
Como es el caso del valdeorrés Daniel Hermosilla, CEO del Grupo Rodiñas. Una empresa especializada en prefabricados de hormigón que apuesta por "trabajar en conjunto para crear la capacidad técnica e industrial que nos permita abordar grandes proyectos y contribuir a la riqueza del país".
Daniel Hermosilla: arquitectura con valor social
Nacido en una aldea de Valdeorras, tuvo su primer impacto industrial al visitar con una excursión del colegio una central hidroeléctrica en el Sil que le pareció una "catedral tecnológica llegada del futuro" y de ese momento, hasta que finalmente conoció la villa y su contorno urbano.
El galardonado no olvidó mencionar a su maestro y amigo Fernando Blanco. Un arquitecto que le enseñó el valor del trabajo de aquellos canteros, herreros o carpinteros. Así como una lección muy importante: "que el cliente es más importante que el proyecto y la vida más importante que las formas". De esta manera Hermosilla fue poniendo en valor la capacidad de transformación de la arquitectura en la vida de las personas y poder decir qué es el "valor social de la arquitectura"
Obras destacadas
Entre las obras de la firma Rodiñas, y supervisadas por Hermosilla, se encuentran el edificio de Biopolo Sionlla, en el que se prefabricaron tanto la estructura como las fachadas. La iglesia de San José en Milladoiro, ejemplo de prefabricación singular, o un edificio multiplanta para el centro comercial del polígono de Sionlla. Además de varios edificios de viviendas en el barrio de Santa Marta, donde se usaron diversos sistemas.
