Incendios forestales

CRONOLOGÍA | Ourense, un año después de los incendios forestales más grandes de Galicia

Cronología de los incendios de Valdeorras de 2022
photo_camera Cronología de los incendios de Valdeorras de 2022

En julio de 2022, Ourense fue el escenario de uno de los incendios forestales más grandes en la historia de Galicia. Un año después, exploramos la resiliencia de la región y cómo los habitantes de Ourense, especialmente en Valdeorras y núcleos como Alixo o A Veiga de Cascallá, están reconstruyendo sus vidas y su entorno

La comarca de Valdeorras sufrió hace un año las graves consecuencias de los incendios forestales de julio de 2022. El fuego destrozó miles de hectáreas de naturaleza, quemó viviendas y puso en peligro a vecinos de diferentes zonas de este enclave ourensano. Una pesadilla que se extendió más de una semana y que no es fácil de olvidar para los que lo vivieron en sus carnes. En los mismos días el fuego también dejó numerosos destrozos en otros puntos de la provincia ourensana, como es el caso de Oímbra, en la comarca de Monterrei. A mayores, las llamas causaron importantes daños en Pradoalbar (Vilariño de Conso), en pleno parque natural de O Invernadoiro, y en otros puntos como Ribadavia o Cartelle. 

El impacto de los incendios en Valdeorras

El fuego causó numerosos estragos en los 13 días que se extendió esta oleada de incendios en plena ola de calor en la provincia de Ourense. Solo en el incendio de Carballeda de Valdeorras, el peor de la historia en Ourense, quemó 10.500 hectáreas y  también afectó a los concellos de O Barco y Rubiá. Cientos de personas tuvieron que ser desalojadas de más de 20 aldeas de la comarca valdeorresa. O Trigal, A Portela, A Medua, Candeda, Alixo, A Veiga de Cascallá, Éntoma y O Castelo fueron algunos de los núcleos afectados por las llamas, que también causaron daños en el parque natural de la Serra da Enciña da Lastra e incluso llegaron a entrar en la provincia de León. 

Además de arrasar con numeroso entorno natural, el fuego dañó decenas de viviendas de diferentes núcleos de la comarca de Valdeorras, desde Alixo en O Barco hasta A Veiga de Cascallá, en Rubiá. La grave situación provocada por el fuego obligó a decretar la situación 2 en diversos núcleos de la comarca. El fuego saltó ríos y carreteras y obligó a cortar también diferentes vías, así como la línea férrea. 

Alixo: Un pueblo en la línea de fuego

Los vecinos de Alixo, en O Barco, no olvidarán nunca la noche del 17 de julio. Aquel día, las llamas llegaron a la puerta de sus casas en cuestión de un cuarto de hora y calcinaron 15 viviendas del pueblo. El fuego no solo quemó los muros y muebles de las construcciones, también dejó a muchos de sus vecinos sin sus recuerdos familiares. "Cuando llegué, estaba mi casa rodeada de fuego. Cogí la manguera del vecino, ya no me importaba nada", señalaba uno de los vecinos a La Región recordando lo sucedido.  Otra de las afectadas, Rosa, afirmaba que “aí dentro quedou toda a nosa vida”. 

La recuperación de Ourense

Como cada año que se incendia alguna parte de Ourense, la recuperación de esas zonas avanza a pequeños pasos. Casi un año después de que las llamas provocaran estos daños tan importantes ya se pueden ver brotes verdes en algunos puntos de la comarca, aunque la huella del fuego sigue siendo visible. Sin embargo, los valdeorreses aún deberán esperar unos tres años para que completen su regeneración. El seguimiento realizado desde el Centro de Investigación Forestal (CIF) de Lourizán así lo indica, según explicó la investigadora Cristina Fernández.

Signos de vida en las zonas quemadas

Meses después de los incendios se registraron los primeros brotes verdes en las zonas afectadas por el fuego. Tras el paso del invierno, en el que se registraron algunos arrastres de piedras y arena en las zonas afectadas por el fuego, llegó la primavera y en algunos puntos en los que destacan los matorrales ya se pueden ver zonas verdes. Más tiempo le llevará a las zonas arboladas, que tendrán un proceso más lento de recuperación. 

La reconstrucción y el camino hacia la normalidad

En lo que se refiere a las construcciones afectadas por el fuego, algunos de los vecinos ya han llevado a cabo la reconstrucción de sus viviendas. Aunque no todos. En ese sentido, hace unos días el alcalde de O Barco aseguraba que  "las ayudas que recibieron no les obliga a rehabilitar las casas, por lo que nos tememos que queden muchas sin rehabilitar". El proceso es lento, pero la comarca de Valdeorras avanza hacia la normalidad sin olvidar lo sucedido en julio de 2022.

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