La París de Noia fue la encargada de poner música a la penúltima jornada de las Festas do Cristo. Aunque empezó con más de media hora de retraso, el público barquense estaba decidido a disfrutar de una noche de fiesta.
Ya durante las pruebas de sonido, el recinto estaba repleto de personas ansiosas de la conocida orquesta. Y, finalmente, la lluvia no pudo hacer más que retrasar la cita. Los vecinos y vecinas vivieron por todo lo alto el primero de los dos pases que la París de Noia ofrece en O Barco. Entre medias, Roi Casal también ofrecerá su música.
