Las dos cúpulas de la Comisaría de Policía de la parisina isla de la Cité fueron transportadas por el río, ambas rematadas con pizarra natural de Valdeorras
La comisaría de Policía de la parsina isla de la Cité, a muy pocos metros de la catedral de Notre Dame, exhibe en su cubierta, desde abril de 2022, dos cúpulas de seis metros de diámetro por tres y medio de alto que fueron rematadas con pizarra natural de las canteras Valdacal (Pusmazán-Carballeda de Valdeorras) y Armadilla (Benuza-León). Las piezas fueron elaboradas a mano, una a una, con la selección Monumento Histórico de Cupa Pizarras.
Las cúpulas, cuya existencia fue descubierta durante una reforma ordinaria, habían desaparecido de los registros, siendo recuperadas por el arquitecto Philipp Pumain. Los trabajos de construcción de ambas partes constructivas fueron realizados en los talleres de las empresas de Louis Geneste y Maurice Nailler, en Clermont-Ferrand, a más de 400 kilómetros de París, con 8.500 piezas de pizarra, incluidos elementos como claraboyas, ojos de buey y una coronación en zinc que realizó el taller Auder Ornements.
Para su transporte fue necesario elaborar las dos cúpulas en cuatro cascos, que fueron ensamblados con el fin de acometer la última parte del trayecto. Este tramo final arrancó en el puerto de Charenton, continuando su transporte por el río Sena hasta la isla de la Cité, para después ser levantadas por la grúa destinada a la reconstrucción de la catedral de Notre Dame tras el incendio de 2019. Otras dos grúas móviles de tamaño más reducido permitieron colocarlas a ambos lados de la comisaría parisina.
Cupa Pizarras explica que la selección Monumento Histórico consiste en una línea específica de pizarra de gran calidad, que es seleccionada para obras de mantenimiento, restauración o mejora de edificios históricos y patrimonio. Su principal destino es Francia, país de gran tradición en la conservación de monumentos y edificios oficiales, por lo que exige una gran calidad. También la importa, aunque en menor volumen, Bélgica.
Esta pizarra debe superar un exigente proceso de selección y Cupa Pizarras limita los formatos, que deben ser realizados con un mínimo de cinco milímetros, debiendo llevar un corte especial. Su producción se realiza en función de la demanda existente en el mercado más que por una planificación de la empresa debido a la dificultad que supone prever qué edificios precisan ser restaurados.
Además de en la comisaría de Policía de la isla de la Cité, esta pizarra de gran calidad también puede encontrarse en otros lugares emblemáticos, como los palacios de Fontainebleau y de la Bolsa de Burdeos o el castillo de Azay-le Rideau, en Francia. Otros países donde puede encontrarse son Bélgica -más concretamente en el Kasteel van Ordigen- y Japón, cubriendo la estación de Tokio.
