Dos residentes del establecimiento para la tercera edad San Cosme, en Rubiá, dieron positivo a los test de COVID-19 realizados el miércoles. Fueron los únicos, el resto de usuarios y los trabajadores dieron negativo.
Uno de los citados positivos, llegó a la residencia procedente del Hospital de Valdeorras por decisión de la autoridad sanitaria.
Aunque había dado positivo en la prueba que exigido el geriátrico para proteger a trabajadores y residentes, y siguiendo el protocolo del centro, este hombre fue aislado en una habitación durante 15 días, sin que en ningún momento manifestase los síntomas.
Ese mismo protocolo prohíbe las visitas y únicamente permite a los residentes que salgan en grupos reducidos de las habitaciones para pasear por el centro. Además, el personal fue repartido entre las dos plantas, buscando reducir al máximo posibles incidencias.
El hombre que dio positivo fue trasladado al hospital de Piñor. También irá a este lugar el otro positivo, una mujer que estaba en la misma planta que el otro positivo.
Como medida de prevención, el personal acordó confinarse durante 15 días en la residencia de Rubiá. Lo harán por turnos en un centro en el que 41 personas trabajan en la atención de 73 usuarios.
