Los trabajos de restauración hidrológico-forestal de las zonas devastadas por el gran incendio del verano en los concellos de Carballeda, O Barco y Rubiá finalizaron en las últimas horas. Lo anunció la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, el organismo autónomo que preside José Antonio Quiroga y que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
Una inversión de 148.000 euros atenuará los efectos y la degradación de los hábitats quemados, “que podrían haber sido irreparables con las intensas lluvias de los últimos meses”, según apuntaron fuentes de la Confederación Hidrográfica. Dos brigadas se ocuparon de ejecutar los trabajos durante más de tres meses, priorizando la retirada de la madera y los tapones formados en las zonas próximas a los cascos urbanos, evitando así el riesgo de inundación y de acumulación de cenizas en el entorno de las captaciones de agua.
Las actuaciones incluyeron la tala, troceado, apilado, retirada de los árboles caídos, rebalseo y desbroce de los tramos, especialmente en las inmediaciones de infraestructuras de paso.
