La rentabilidad del castaño impulsa nuevas plantaciones

El buen momento que atraviesa el mercado de la castaña logró reactivar la plantación de árboles que dan el apreciado fruto. Esta circunstancia no solo se da en Valdeorras también otras comarcas gallegas pueden atestiguar esta apuesta, según confirmó el presidente de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Castaña de Galicia. Si bien no existen cifras oficiales, Xesús Quintá estimó en más de 5.000 las hectáreas de este árbol que fueron plantadas en la Comunidad, en el último lustro. Actualmente, son unas 50.000 hectáreas de terreno las ocupadas por los castaños en la Comunidad. "El mercado está muy bien. Los precios son buenos y la producción es rentable. Además, el castaño es bonito, es naturaleza", comenta Francisco Barredo, comercializador barquense de castañas. "A xente ve que interesa económicamente. Hai moito interés en plantar, pero non só en Valdeorras, é en toda Galicia", confirmó Xesús Quintá. Unos precios que pueden alcanzar y superar los 2 euros por kilo de castañas son un importante atractivo que invita a plantar árboles de este fruto, pero también a recuperar los sotos abandonados. Este interés es recibido con los brazos abiertos por los comercializadores de castañas, si bien lo consideran insuficiente y echan en falta una mayor profesionalización de los productores y acuden al sector del vino como referente. El minifundio y la plantación de árboles de varios tipos de castaña son lastres que el sector intenta erradicar. En este sentido, los profesionales aconsejan recurrir a árboles de una sola variedad del fruto y que esta sea la propia de la zona. Así, en Valdeorras, Francisco Barredo aconseja la Negral. A nivel gallego, Xesús Quintá acude a ocho tipos de fruto para las nuevas plantaciones gallegas: Amarelante, Famosa, Garrida, Longal, Negral, De Parede, Ventura y Xudía. "O que fai falta é castaña de calidad. Son as variedades máis produtivas e ademais é o que demanda o mercado. Temos que apostar por unha reconversión dos soutos, como se fixo co viñedo. É necesaria unha política de plantación e enviar camións enteiros dunha variedade a toda Europa", dijo Xesús Quintá. Una apuesta por la IXP Castaña de Galicia La profesionalización del sector pasa necesariamente por la inscripción en la IXP Castaña de Galicia. "Hay que inscribir las nuevas plantaciones en la IXP. Es un instrumento muy importante que garantiza la comercialización del fruto", comentó el barquense Francisco Barredo. Coincidió en esta apuesta el presidente de la IXP: "Está claro que se teñen que inscribir. Hai axudas fixadas á marca de calidade", comentó Xesús Quintá. Refiriéndose a estas ayudas, explicó que la Administración adquirió el compromiso de que va a subvencionar plantaciones. Este mayor interés por el castaño fue apuntado semanas después de una campaña que no resultó todo lo favorable que el sector desearía. Fueron dos los factores que influyeron en la disminución de la producción respecto a otros años: la avispilla del castaño "Dryocosmus kuriphilus" - cuya presencia ya es palpable en muchas zonas y que la Consellería do Medio Rural combate con sueltas del insecto depredador Torymus sinensis- y unas condiciones meteorológicas adversas. Estos factores no impidieron que la última cosecha alcanzase los 13 millones de kilos, correspondiendo la mitad a los sotos de la provincia, según la IXP.