El elevado nivel del cauce, crecido por las lluvias, dificultó el rescate
El cuerpo de J.L.F., de 53 años y con domicilio en Ourense, aunque estaba parando en un establecimiento hotelero de la villa barquense, fue recuperado a las siete de la tarde de ayer de las aguas del río Sil, en un paraje situado entre Viloira y el parque empresarial de A Raña, en O Barco. Tres horas antes, un joven que se encontraba en la orilla opuesta del río, en la zona de las piscinas del paseo do Malecón, movilizaba a los equipos de emergencias, tras observar cómo se hundía en el agua.
Inmediatamente comenzó una búsqueda en la que participaron los trabajadores del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de O Barco, bomberos del Consorcio contra Incendios e de Salvamento de Valdeorras y Policía Local.
La crecida del río Sil dificultó considerablemente la búsqueda, lo que no impidió que el cadáver fuese localizado apenas una hora después de comenzada. Fue localizado por los bomberos, quienes descendieron por el río ayudándose de flotadores.
La gran cantidad de agua y la abundante vegetación existente en el islote donde se encontraba el cuerpo demoró durante dos horas su recuperación. Para ello fue necesaria la colocación de cuerdas entre los árboles de ambas orillas. Gracias a ellas, los bomberos pudieron transportar la camilla sobre el agua. A su vez, los agentes de la Guardia Civil se centraron en no dejar aproximarse al lugar donde se desarrolló el operativo.
Una vez recuperado el cadáver y confirmada su muerte por el personal médico desplazado hasta el lugar, fue trasladado hasta el tanatorio La Cruz de O Barco, lugar en el que quedó a la espera de que un vehículo fúnebre lo transportara hasta el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) para serle practicada la c orrespondiente autopsia.
