Festa dos Solteiros
La “I Festa dos solteiros” de Vilariño de Conso acabó en boda para Antonio Pérez. Fue el primer enlace gestado en la fiesta, pero la organización busca repetir el éxito y conseguir pareja a los solteros, la mayoría de más de 40 años, que aún quedan en el municipio.
El censo del Concello de Vilariño de Conso registraba 727 habitantes a comienzos de este año. La mayoría (408 más concretamente), hombres y muchos de edad avanzada, tal como refleja la media de edad (52,8 años para toda la población). El año pasado hubo cuatro matrimonios en el Concello, lo que supone una tasa de nupcialidad del 2,1 por mil habitantes. La mitad del 4,4 por mil y de las 60 bodas registradas en O Barco.
En Vilariño de Conso, se dan una suma de factores que vuelve difícil la tarea de encontrar pareja, situación que pretende corregir la organización de la “Festa dos solteiros”, que en la noche del viernes 12 de octubre celebraba su segunda edición.
A última hora de la tarde, los organizadores habían vendido más de un centenar de invitaciones y la auténtica “alma mater” del evento, Laura Fernández, aguardaba la llegada de visitantes de Viana, A Gudiña y Verín. Sus estimaciones apuntaban a unos 150 asistentes, cifra ligeramente inferior a la del año pasado, cuando se reunieron 200 personas. Las labores de la vendimia y el fallecimiento de una vecina les llevaban a rebajar sus previsiones.
En todo caso, los ánimos de los vecinos estaban intactos. Así lo demostró Antonio Pérez, quien se casó a raíz de la primera edición de la fiesta. Eso sí, explica que conoció a su pareja antes de empezar los festejos: “Xa tiña a moza un pouco a tiro”.
Su éxito anima a los demás solteros de Vilariño de Conso, aunque con cada edición que pasa, buscar a su media naranja se les vuelve cada vez más complicado. Muchos de ellos ya superan ampliamente los 40 años, por lo que las prisas comienzan a pesar. “A idade xa o requería”, confiesa Antonio Pérez, refiriéndose a su enlace. Una sardiñada y una churrascada, regadas con dosis generosas de vino pueden ayudar a romper el hielo en la sesión de baile que amenizará la orquesta Xaleia, una agrupación musical que está formada exclusivamente por mujeres.
En Vilariño de Conso, se dan una suma de factores que vuelve difícil la tarea de encontrar pareja, situación que pretende corregir la organización de la “Festa dos solteiros”, que en la noche del viernes 12 de octubre celebraba su segunda edición.
A última hora de la tarde, los organizadores habían vendido más de un centenar de invitaciones y la auténtica “alma mater” del evento, Laura Fernández, aguardaba la llegada de visitantes de Viana, A Gudiña y Verín. Sus estimaciones apuntaban a unos 150 asistentes, cifra ligeramente inferior a la del año pasado, cuando se reunieron 200 personas. Las labores de la vendimia y el fallecimiento de una vecina les llevaban a rebajar sus previsiones.
En todo caso, los ánimos de los vecinos estaban intactos. Así lo demostró Antonio Pérez, quien se casó a raíz de la primera edición de la fiesta. Eso sí, explica que conoció a su pareja antes de empezar los festejos: “Xa tiña a moza un pouco a tiro”.
Su éxito anima a los demás solteros de Vilariño de Conso, aunque con cada edición que pasa, buscar a su media naranja se les vuelve cada vez más complicado. Muchos de ellos ya superan ampliamente los 40 años, por lo que las prisas comienzan a pesar. “A idade xa o requería”, confiesa Antonio Pérez, refiriéndose a su enlace. Una sardiñada y una churrascada, regadas con dosis generosas de vino pueden ayudar a romper el hielo en la sesión de baile que amenizará la orquesta Xaleia, una agrupación musical que está formada exclusivamente por mujeres.
