Reflejo del modo de vida rural de antaño, los molinos habitan hoy en los bosques ourensanos, en las orillas de los ríos que bañan la provincia
Reflejo del modo de vida rural de antaño, los molinos habitan hoy en los bosques ourensanos, en las orillas de los ríos que bañan la provincia. Algunos están ya en ruinas, mientras que otras se han reconvertido en restaurante o museo.
Carballeda de Avia
En la aldea de A Veronza comienza una ruta de 7,2 kilómetros con una veintena de antiguos molinos a lo largo del sendero. El primero que llama la atención era un antiguo serradero en la segunda mitad del siglo XX. En esta primera etapa se pueden ver cuatro construcciones más escondidadas entre los viñedos. En Trigás se encuentra el más antiguo de la zona, con 300 años de historia entre sus piedras. Y si continuamos por Abelenda das Penas hay que pararse para admirar la belleza histórica del lugar: tres molinos restaurados y alrededor de un paisaje de hórreos, yacimientos castreños y una iglesia románica. Para llegar al final de la ruta dejaremos atrás una poza de rego convertida en piscina natural, pegada al molino de Vilar de Condes.
Pereiro de Aguiar
Un paseo por las orillas del río Loña descubre una ruta de molinos con nombre propio, ligado a las historia de las familias que molían el centeno antaño. Algunos solo conservan la magia de las ruinas, mientras otros están en buen estado de conservación. El de O Orentino, el de la Faba, o el de O Cambeiro son los más populares entre una decena de ellos. La ruta de senderismo comienza en el lugar de Loñoá y durante el trayecto se pasa por Santa Marta de Moreiras, la Derrasa, el embalse de Cachamuíña, y finalmente los montes de Chaira, donde nos despedimos de la ruta de molinos de Pereiro de Aguiar.
O Carballiño
En el parque etnográfico del Arenteiro cobran protagonismo los Muíños do Anxo, que forman un auténtico espacio museístico donde se recrea la industria rural de la zona. A continuación está el Muíño das Lousas, hoy convertido en restaurante. La construcción quedó en ruinas en los años ochenta y es una de los más im- portantes del municipio.
Allariz
O Muíño do Burato representa el modo de vida de la villa alaricana. Está en un parque etnográfico junto al museo del tejido "O Fiadeiro" y el museo del cuero "“Fábrica de Curtidos Familia Nogueiras". También hay una ruta de 14 kilómetros que permite conocer una decena de estas construcciones ligadas al río Arnoia. La etapa finaliza en el Muíño do Briñal, actualmente restaurado y convertido en posada.
Esgos
La ruta del río Grañal permite conocer la zona de los molinos de Ponte Pedriña. Un total de nueve molinos en un entorno natural perfecto para los amantes del senderismo. A la ruta se accede desde As Campiñas o Folgoso
