Los visitantes que llegan a Ourense agradecen el cuidado de sus espacios públicos y la hospitalidad de sus habitantes, mientras se quejan de la falta de aparcamientos gratuitos y de la mala señalización de algunos de los atractivos turísticos

Los turistas puntúan la ciudad

Un grupo de turistas visitan As Burgas, uno de los principales atractivos de Ourense.  (Foto: JOSÉ PAZ)
El casco histórico, la catedral de San Martiño, las Burgas y las termas son los principales atractivos de Ourense para los turistas. Los visitantes, llegados de toda la geografía española y parte del extranjero, valoran 'la limpieza de la ciudad, la hospitalidad de los ciudadanos y los precios más baratos', según las palabras de Ángela Sánchez, llegada desde Badajoz con su familia.
Los turistas que visitan Ourense lo hacen en muchos casos de paso hacia sus destinos en la costa gallega. No obstante, la grata sensación que les deja esta urbe hace que la mayor parte de ellos decidan regresar. 'Me han sorprendido los grandes monumentos de piedra de la ciudad y lo bien cuidados que están', asegura Joan Marcé, de Tarragona. 'Lo que más me llama la atención son las Burgas', continúa. Y es que el termalismo en Ourense se ha convertido en los últimos años en uno de los llamamientos más importantes de los visitantes.

Además de la propia ciudad, los turistas que repiten suelen pedir información sobre rutas en la Ribeira Sacra o bien visitas a Ribadavia, Allariz o Celanova. Ourense presenta un sinfín de oportunidades para practicar deportes al aire libre, visitar su riqueza patrimonial y cultural o la gran variedad de fiestas y festivales que recorren la provincia durante el verano.


LO PEOR PARA LOS TURISTAS

A pesar de que la mayoría de los turistas regresan a sus hogares con un buen sabor de boca, algunos de ellos también presentan alguna queja. Lo peor de Ourense para los visitantes es la falta de espacios gratuitos donde aparcar, lo que encarece la estancia en el centro de la ciudad al pasar más de un día. 'Una de las quejas más frecuentes que presentan es la falta de señalización de algunas zonas turísticas', destaca Juan Andrés Hervella, uno de los trabajadores de la oficina de turismo. Otra queja se refiere a las temperaturas, pues los sureños que buscan el fresco del norte no se esperan los alrededor de 30 grados que suelen marcar los termómetros en la ciudad. Después de todo, Ourense es diferente.

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