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¿La ingesta de leche aumenta la mucosidad?

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Los resfriados de los niños y niñas pueden llevarnos las manos a la cabeza. Cuando los niños, sobre todo los más pequeños por tener un sistema inmune más débil y menos desarrollado, parece que han acabado ese catarro, a la semana vuelven con la tos y los mocos.

Estos últimos os preocupan mucho a los padres y madres por la congestión y las dificultades para respirar que provocan. Alrededor de la mucosidad existen muchos mitos, y uno de ellos está relacionado con el consumo de leche. ¿Habéis escuchado alguna vez que tomar leche cuando una persona está resfriada hace aumentar la cantidad de mucosa? Se trata de una idea que sigue estando vigente en nuestra sociedad. ¿Es verdad que la ingesta de leche aumenta la mucosidad o es un mito que se arrastra desde hace tiempo? La ciencia contesta.

La evidencia científica 

El estudio de la relación entre leche y el incremento de mucosidad durante un resfriado lleva siendo objeto de atención desde hace varios siglos. Ya en el siglo XII, el médico judío Moses Maimonides escribió en su “Tratado sobre el asma” que algunos productos provocaban en las personas una sobreproducción de mocos, entre los que se encontraban los alimentos lácteos.

Desde entonces, esta idea ha llegado a nuestros días, y la ciencia ha querido afirmar o refutar esta relación entre los lácteos y la mucosidad. La mayoría de la evidencia científica señala que estamos ante un mito: no hay relación entre la ingesta de leche de vaca y el aumento de la mucosidad.

Sin embargo, en 2018 se publicó en la revista Laryngoscope el primer estudio que contradice lo anterior. A un grupo de personas con mocos se les proporcionó una dieta con lácteos y otra sin lactosa, y se probó que la dieta sin lactosa redujo significativamente la secreción nasal en 4 días. Por el contrario, con la dieta con lactosa los mocos aumentaron desde el primer día y desde el cuarto día al séptimo tuvo un gran incremento de la secreción nasal.

Entonces, ¿en qué quedamos?

Si bien hay estudios que afirman que la leche puede aumentar la secreción de mucosidad y, por lo tanto, empeorar un resfriado, hay que tener en cuenta lo que aporta al organismo y, por ello, si se deja de tomar, debe ser por un tiempo limitado. Una vez dejemos de estar resfriados, la leche no nos volverá a resfriar y la podemos tomar tranquilamente.

¿Qué puedes hacer por tus hijos?

• Lavado nasal después del baño.

• Beber agua.

• Acudir a un fisioterapeuta especializado en fisioterapia respiratoria.

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