El deporte se ensaña con el COB

Un triple del ex Diego Kapelan decidió un partido apasionante y con final dramático que condena al equipo ourensano al descenso de categoría

En la historia de los desenlaces más crueles del deporte ourensano el que le tocó vivir ayer al COB estará en el podio. Incluso sin esa acotación geográfica habrá otros con más repercusión, pero difícilmente más demoledores. Tras verse descendido hace una semana y salvado a 17 segundos del final tras un partido impecable, en el momento más complicado, el triple de un ex idolatrado, Diego Kapelan, lo envió de vuelta a la LEB Plata diez años después. Al ensañamiento incluso hay que añadirle un tiro final de Joan Tomás que habría cambiado el silencio sepulcral por le euforia desatada en un Pazo que se comió las mascarillas y rugió desde el primer al último segundo como en cualquiera de los partidos más importantes que se recuerden.

Porque éste lo era. Vital. Clave para un COB que a capricho le impidieron jugar en la ACB que se había ganado en la pista y que ahora da un paso atrás complicado de digerir, de asumir e incluso de pronosticar.

En la balanza de los errores y de los merecimientos el equipo ourensano se ganó el privilegio a poder sufrir una última vez para decidir su destino. E hizo méritos para ganar la última batalla. Desde el primer balón supo a qué jugar y en quién confiar. Nunca estuvo huérfano en ataque y sin deserciones en defensa. 

Contra un bombardeo de récord  (11 de 16 en triples en la primera mitad) nunca bajó la cabeza. Se vio hasta nueve puntos abajo (29-38) y no desesperó. Poco a poco el COB fue llevando el partido a su terreno y ganándose el derecho a decidir. En medio de una igualdad máxima fue siempre un ataque por delante y eso en una final no es poco premio.

Se puso por delante en el marcador en el tercer cuarto, con Spight y Yates como referentes (61-58) y asumió el llevar la delantera hasta el cara o cruz final.

Siempre con recursos para poder decidir. Spight le cortó las alas al último impulso del Murcia (68-67) y Úriz y Joan Tomás metieron al COB en la recta final de la temporada con una ventaja mínima pero suficiente para acabar en éxito.

Un mal ataque del Murcia lo resolvió con mucho riesgo Álex Hernández (77-75) y ya con el reloj jugando a favor del COB Mikel Úriz solo aprovechó uno de los dos tiros libres que le daban todavía la delantera (77-75).

Dos última jugadas

El premio del COB seguía siendo poder decidir y se la jugó a defender. Confió en el camino que lo había llevado a la remontada, pero dejó liberado al peor jugador posible. Al que tiene en ese tipo de acciones el argumento para la cifra de sus contratos y al que además mejor conocía la canasta. Kapelan clavó un triple que ya es historia del deporte ourensano. Un triple que acabaría siendo mortal (77-78), pero con todavía algo más de dos segundos para ponerle remedio.

Volvió a decidir el COB y esta vez desde la pizarra optó por darle el balón a Joan Tomas. La gloria o el infierno en un solo tiro y tocó la cara más cruel de deporte. La que ajusticia un proyecto por una canasta. Silencio y lágrimas para despedir una temporada demasiado cruel para todos. 

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