Con la enfermería vaciándose en el COB (tocando madera por algún susto) y el fichaje que faltaba ejerciendo de cobista ya sobre la pista, Félix Alonso tiene más armas a su disposición. Una plantilla profunda, con 13 hombres hasta que Jhornan Zamora ponga rumbo a Venezuela. Unos en plena forma, otros intentando acercarse a ese estado, el derbi ante el Coruña del sábado aparece en el horizonte. “Es una semana diferente porque incorporamos a un jugador y siempre hay que buscar el equilibrio entre introducir al fichaje en la dinámica de grupo y, a la vez, preparar el partido. Y también distinta porque hemos incorporado con bastante normalidad, no con toda, tanto a Aboubacar como a Gjuroski”, explica Alonso.
Porque Urtasun es el nombre propio estos días. Su regreso al Pazo tras aquellos dos partidos en un 2020 precovid. “Un jugador para generar y anotar. A veces te encuentras con jugadores veteranos que no tienen el conocimiento del juego que tiene Txemi. Aúna las dos condiciones. Es un hombre muy experto, con pasado en ACB y LEB Oro, y además un gran lector del juego. Es evidente que toda la carga táctica que ya tiene el equipo no la va a poder absorber de inmediato. Seleccionaremos lo más ajustado a su juego, a sus características”, analiza el preparador leonés. ”Y la tranquilidad que le da a un entrenador no tener que explicarle absolutamente nada de como funciona la competición. Bromeaba estos días diciendo que a Urtasun no hay que decirle ni dónde está el vestuario”, destaca.
Y en un año donde las bajas está siendo un calvario, la recuperación de Aboubacar y Gjuroski dota de más y mejores alternativas al cuadro cobista. Jugadores con los que Alonso no ha podido contar desde su llegada. “Seydou entró con el grupo la semana pasada, con bastante regularidad y mucho control de la carga. Es un guerrero, un gladiador. Le dices que hay que tirar una pared y para allá que va. Con limitaciones, porque vamos a tener que cuidarlo y mimarlo toda la temporada, lo sabemos. Stojan empezó a entrenar con contacto. Se le nota flojo aún de piernas y chasis, pero la mano está cada vez mejor. Ya no tiene miedo, se protege menos y eso es una excelente noticia. Si no surge nada, ambos estarán ante el Coruña”.
Con 13 en vestuario, eso sí, habrá que hacer convocatoria. Siempre y cuando no se caiga nadie en el trabajo semanal, la solución está clara. “Un jugador con ficha del equipo filial, del sénior. Y a partir de ahí se le irá subiendo en función de si queda descartado o no. Pero habrá que ver. Todo irá en función de posibles lesiones, que las semanas son complicadas y siempre aparece algo. Pero ojalá me vea en la difícil tesitura de descartar a uno. Bendito problema. Eso será una mala noticia para que el que quede fuera, un trago duro para mi, pero una excelente noticia para el equipo”, explica Alonso.
Y con todo esto, llega el Coruña al Pazo. Un rival que está de dulce y que pondrá aprueba el “estirón” que quiera dar el COB.“Han ganado ocho de los últimos nueve partidos. Y ese que pierde, lo hace ante Palencia al que no vencieron de milagro. Me parece que es un ‘plantillón’. Es el equipo que más posesiones juega de la liga y el más anotador. Juegan muy bien al baloncesto”.
El factor Pazo entrará en acción, con un ambiente de los que empujan. “Espero y estoy seguro de que va a ser así. Además tengo entendido que aquí el Entroido pega fuerte. Seguro que es un día festivo para el baloncesto gallego y, especialmente, para los aficionados del COB”.
Son más y, este sábado, esperan ser mejores. Los cobistas preparan reforzados un derbi para coger oxígeno.
