Aunque a veces pase por debajo del radar, el Gipuzkoa Basket siempre está ahí. No dan tantos titulares como otros, ni disfrutan teniendo el foco encima, pero presenta otro de esos proyectos con cantidad, calidad y, por el momento, resultados. El rival mañana del COB recibirá a los de Félix Alonso en tierras vascas con su mismo balance de 6-2. En la Plaza de Toros de Illumbe, cuatro alegrías de cuatro posibles. Un partido de altura del que uno de los contendientes saldrá aún más ilusionado.
Para llegar bien posicionados a estas alturas de la LEB Oro, el Gipuzkoa mezcló continuidad de un núcleo duro con nuevas incorporaciones. En el primer grupo están los clásicos Motos, Zubizarreta (lesionado), Oroz o Martínez. En el segundo, el Iraurgi tiene mucho que decir. Y es que el “mandamás” del club de Azpeitia, José Luis Zubizarreta “Xubi” cambió de colores y de funciones para ser el director de baloncesto de los de San Sebastián. Con él se trajo al entrenador Mikel Odriozola y al alero Manex Ansorregi.
Pero entre las llegadas destaca una por encima del resto. El estadounidense Alex Barcello está siendo una de las sensaciones de la competición. Con 18 puntos por partido, es el prototipo de anotador. Un peligro andante para los rivales que, además, no es manco en el aspecto reboteador y tiene visión de juego cuando toca pasar.
Interiores
Sin olvidar a otro de los nuevos, un Iván Aurrecoechea que está confirmando el nivel mostrado durante el pasado año en la zona del Albacete. Es la principal amenaza interior y está rodeado por el conocido en la liga Marcius y por el debutante Vrankic, con un Mike Carlson que, en su tercera etapa con la escuadra vasca, ya sabe euskera y demuestra que todavía puede estar de quiero y de puedo como un interior al que le gusta más ser exterior.
Un equipo al que le gusta anotar, con casi 80 de media por partido y manejando el mejor porcentaje de acierto de la competición den tiros de dos. Se encuentra en casa como en ningún sitio y están metidos en ese segundo grupo de conjuntos con el play off entre ceja y ceja buscan que la buena dinámica les haga estar aún más cerca de los máximos favoritos a todo. El Gipuzkoa será una prueba de nivel para el COB por las armas con las que cuenta y su forma de utilizarlas. En juego, una victoria para disparar la ilusión.
