En una LEB Oro en la que lo anormal es lo normal, el Valladolid está más o menos donde se esperaba cuando el verano aún reinaba en el calendario. Un equipo de play off como meta y obligación que, dependiendo de las circunstancias, pudiera estar un poco más cerca de los de arriba o un poco más lejos. Esta última opción es la que se está viendo. Una inoportuna lesión y varios borrones (el más reciente, la pasada jornada) dejan a los de Paco García octavos en la tabla. Solo un puesto por encima del COB, aunque con cuatro victorias de diferencia. En resumen, será un cola de león contra un cabeza de ratón, tan cerca y tan lejos a la vez.
Los pucelanos mantienen su idea clara. Un equipo físico, fuerte y formal, con esa dosis de calidad que ponen jugadores como Torres o Schmidt. Precisamente el estadounidense está entre algodones. No jugó en Menorca por una precaución que puede dejarle fuera por segundo partido consecutivo. Perdería puntos y galones el Valladolid.
Un plantel con hechuras por las cuatro esquinas. La batería interior con Nwogbo, el recuperado Kabasele y N’Guessan mide mucho de arriba a abajo y de hombro a hombro. Serán, por cantidad y potencial, una buena prueba para Radic y Gill en una batalla que promete emociones fuertes.
Dirección y tiro
La dirección corre a cargo del citado Torres, que pelea por encontrar el punto de forma que tenía antes de la fractura que le hizo parar, y por un Zigmantavicius que llegó como recurso y se ha ganado la permanencia. Puidet y su trabajo sucio, De la Fuente y su experiencia y picos anotadores, un Kovacevic llamado a tirar con puntería y Jaime Fernández, más madera para jugar por dentro.
Al frente de todo, un Paco García que no necesita presentación. Y, precisamente por eso, les va a apretar las teclas a los suyos tras la derrota en Menorca, por el fondo y la forma. Lectura de cartilla asegurada aunque, con los números en la mano, nos les vaya la vida en este partido.
Un rival fuerte en todas las acepciones de la definición, que llegará “picado” después de que, en el partido de ida, los cobistas también les “calentaran” el lomo en el Pazo. Será una buena tarde para calibrar el subidón cobista tras amarrar la permanencia y con esa dosis de ambición en busca y captura de la plaza del play off.
