Última cita del Club Ourense Baloncesto con el orgullo

El cobista Manjgafic lanza a canasta en el duelo ante el Alicante disputado en el Pazo.
photo_camera El cobista Manjgafic lanza a canasta en el duelo ante el Alicante disputado en el Pazo.
El COB, salvado y tranquilo, tratará de dar una alegría a su afición en la despedida del curso ante un Lleida que buscará el factor cancha para sacar su mejor baloncesto en los play off

La temporada de la LEB Oro llega a su fin. Y lo hace con una jornada de viernes, con horario unificado y con un grupo de equipos que se juega cosas y otro que no se juega nada más que la “honrilla”. En este último grupo se encuentra el COB. Salvado, tranquilo, sin agobios ni calculadoras. Tal y como fue el curso, casi un lujo. Pero jugar en el Pazo bien merece un último esfuerzo.

Después de ser convidado de piedra en la fiesta del ascenso del Andorra, los ourensanos tratarán de sacar esa vergüenza torera y cerrar el círculo con una alegría para sus sufridos aficionados. Enfrente estará un Lleida que ya piensa en los play off y tratará de afrontarlos en la mejor posición posible, si es con factor pista, mucho mejor. 

En un año convulso, la permanencia sabe a gloria y ya hay ganas de mirar al futuro. Pero previamente toca cerrar el telón. Antes de que la atención se traslade de la pista a los despachos, el COB buscará su triunfo número 13. Lo hará con la baja ya conocida de Seydou Aboubacar, a la que se sumará la de Stojan Gjuroski, que no se vestirá para el fin de fiesta. El resto, disponibles. Ocasión para jugar sin presión (que no sin tensión) y jugar liberados. Pero en el buen sentido. Aun teniendo en cuenta el gran nivel del Andorra, hubo brazos caídos demasiado pronto.

“Me gustaría que fuera un partido que, desde el esfuerzo, la dignidad y el respeto por nuestro trabajo sirviera para agradecer a nuestra afición el apoyo que nos ha mostrado durante toda la temporada, en los buenos y, especialmente en los malos momentos que han sido muchos”, recuerda Félix Alonso, entrenador del conjunto ourensano.

En esta línea, el técnico leonés ha vuelto a hacer especial hincapié en la mentalidad y compromiso que espera de sus jugadores en esta última jornada de liga. Sin nada en juego en el plano deportivo, hay que sacar esa ilusión por sacar adelante el partido. “Quiero un equipo que es profesional hasta el último segundo de la temporada y que muestra respeto por su afición, por el club y por su trabajo”.

Dejando claro que el plano mental será lo que mueva piernas y muñecas, en lo puramente ténico, los ourensanos tratarán de recuperar el tiro exterior en cantidad y calidad, tratar de cubrir el poderío físico interior de los ilerdenses con solo Kuath como “cinco” disposible, y conseguir llevar el tempo del partido a su terreno viendo el reparto de minutos entre los tres directores de orquesta (Peciukevicius, Williams y Cera).

Al otro lado de la pista hay más en juego. El Lleida ya tiene sellado el pasaporte para la ronda de play off que precede a la Final Four. Pero, con un balance de 21-12, está igualado con el Estudiantes, el Valladolid y el Burgos. Un atasco buscando el carril del factor pista, que no es poco. Ganar y esperar para los catalanes que dirige Gerard Encuentra, que no quiere hacer demasiadas cábalas antes de romper a sudar. “Tenemos que pensar en nosotros. El equipo está concentrado y trabajando bien. Somos conscientes de que podemos tener el factor pista. A diferencia del año pasado, este final de temporada está siendo mejor porque los jugadores no tienen asegurado el factor cancha desde hace jornadas y, por tanto, no han aflojado el ritmo de intensidad y entrenamientos”, analiza el preparador. 

Un Lleida que supo mantener el ritmo a pesar de perder a su mejor jugador (y el de la competición) a medio camino. La salida de Michael Carrera rumbo a la ACB en el mes de marzo pareció hacer zozobrar al barco ilerdense. Pero a falta de uno, buenos son todos. El bloque se mantuvo sólido y confirmaron su buen curso, que aún quieren rematar.

El paso adelante de Juani Marcos dirigiendo y anotando, los puntos que Álex Urtasun intentará anotar ante su hermano Txemi (y viceversa), la batería de interiores con Sidibé, Vucetic, Bakovic o Faye, o la batería de “ibéricos” con los nacionales Villar, González y Lobo más el portugués (y excobista) Brito, forman una nómina de jugadores que está dando resultado, especialmente jugando como locales, pero dejando destellos de su calidad también cuando cogen carretera y manta.

Nombres a tener en cuenta en un partido donde el corazón cobista deberá igualar a la necesidad ilerdense. Ya no hay que guardarse nada. El telón de la competición está a medio bajar. Antes de empezar, tiempo para que la Peña Os Boinas entregue su XX galardón al capitán Nogués. Después, a jugar y a tratar de despedir un año de altos y bajos con una sonrisa. De los que juegan dentro para los que animan fuera, que no fallarán a pesar de alternativas golosas en forma de Clásico continental. El COB cuenta las horas para cerrar la temporada del retorno a la LEB Oro y ponerse a pensar en ese paso adelante que se proyecta para el futuro con el objetivo que se oro tenga aún más quilates.

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