El Valladolid, un rival con calidad y dudas para el COB

El COB y el Valladolid son, en este momento de la temporada, las dos caras de la moneda. Los ourensanos están firmando su mejor campaña desde hace años y siguen asentándose en la zona alta cuando el objetivo inicial prioritario era más modesto. El Valladolid no ha dado con la tecla desde el inicio y siguen cambiando cromos para buscar la regularidad que le permita subir posiciones, acercarse a su hábitat natural.

El rival del COB tiene plaza fija en los play off de ascenso a la Liga ACB desde que llegó a la categoría. Incluso fue campeón en la campaña interrumpida por la pandemia y disputó la Final Four en 2023.

Tras la salida el pasado verano de Paco García, el club pucelano apostó por otra garantía. Lolo Encinas lo bordó en el Gipuzkoa y llegaba al club tras no completar la temporada anterior en el exigente proyecto del San Pablo Burgos. Entrenador consolidado, un director deportivo, Pepe Catalina, empeñado en acertar cada temporada, una afición entendida y un proyecto estable. Pero caprichosamente, la bola esta temporada no entra.

Lo que en verano era una equipo al que cualquier quiniela colocaría en los puestos que ocupa el COB está ahora mismo en zona de descenso y sigue buscando piezas que arreglen el rompecabezas.

El equipo

Josh Mbala debutará mañana y será el tercer intento para tratar de equilibrar el juego interior de un Valladolid claramente escorado hacia el perímetro. Amanze Agekeze ha tenido problemas físicos que lo minimizan, llegó David Rozitis y no dio la consistencia que quizá se necesitaba y ahora llega un Mbala que aportará el físico y la contundencia que a lo mejor no tienen el resto de interiores. Eso esperan en el Pisuerga. Mientras lo descubren, el inagotable Sergio de la Fuente, el irregular Shemar Wilson, el canterano Juan García-Abril y el versátil Vasilije Vucetic seguirán tirando del carro.

Por fuera tienen coartada para explicarlo. Mike Torres es carta ganadora en cualquier proyecto de la categoría, pero empieza ahora a coger el ritmo tras estrenarse en diciembre. Hasta entonces Hansel Atencia fue temporal de lujo, pero remedio de emergencia. Si Torres recupera su nivel el salto de calidad sería indiscutible.

Otro de los pilares, Natahan Hoover, tampoco funcionó. Explotó en Iraurgi hace dos temporadas, optó por no seguir en la liga y en su regreso no ha estado al mismo nivel. El relevo es otra cara conocida en la categoría, Eric Demers. Una metralleta en el tiro de tres puntos que se suma a una de las mayores amenazas de la liga en esa faceta, Maj Kovacevic. Y todavía quedan Daniel Manchón, Agustí Sans y Jaan Puidet.

Se mire por donde se mire, el rival del COB tiene nivel para mucho más de lo que indica la clasificación. Para asustar y para respetar. Empezando por la pizarra y terminando por la batería de anotadores. Se medirán los de Moncho López a un equipo capaz de firmar cuartos que asustan, pero también de enlazarlos con minutos mucho más grises. Esa irregularidad es la que ancla en la tabla y genera dudas en un proyecto que seguro arrancará, pero el COB hará todo lo posible por retrasarlo, al menos, una jornada más.