El 70% de ayudas de Cáritas en Carballiño ya son para los inmigrantes

SERVICIOS SOCIALES EN LA COMARCA

Junto con San Vicente Paúl atendió a 272 familias en 2024, que solicitaron sobre todo alimentos en Carballiño

Publicado: 23 ene 2025 - 02:30 Actualizado: 23 ene 2025 - 07:56

Voluntarios de Cáritas y San Vicente Paúl junto al párroco Jorge Juan Pérez.
Voluntarios de Cáritas y San Vicente Paúl junto al párroco Jorge Juan Pérez.

Cáritas y la Sociedad San Vicente Paúl han prestado algún tipo de asistencia en el último año a un total de 272 familias (584 personas) que han solicitado ayuda, la mayoría de ellas, 220 residen en Carballiño (448 personas), seguido del Concello de Maside, con 35 familias y 84 personas.

Los 8 voluntarios de ambas entidades benéficas señalan que en torno a un 70% de los solicitantes fueron en el 2024 inmigrantes extranjeros, superando ampliamente en número a los vecinos de la comarca, necesitando apoyo ya sea de información o para cubrir las primeras necesidades, sobre todo cuando acaban de llegar y mientras no consiguen trabajo.

Así, han sido en total 3.245 actuaciones. “Se considera una actuación, cuando una familia viene a nosotros y se le facilita la ayuda posible o lo que pide”, matizan, siendo atendidas en la misma sede de la casa parroquial o a requerimiento de los servicios sociales de los concellos de la comarca.

De esta forma, los gastos afrontados en ese año han sido 48.893 euros, que se han cubierto con fondos de Cáritas y de la Conferencia de la Sociedad de San Vicente Paúl; además de las subvenciones del Concello de Carballiño, Xunta y CaixaBank; completándose con donaciones de empresas y particulares.

El reparto de alimentos acapara una gran parte del presupuesto, ascendiendo a 40.122 euros, a lo que se suma la entrega de alimentos diarios por parte de un supermercado de la villa, a los que acceden las familias que los necesitan en el local de la casa parroquial, entre las 09,00 y las 11,00 horas, ampliando el horario desde las 09,30 hasta las 13,00 horas cada viernes, en donde “se escucha y acompaña a las familias que solicitan nuestra atención”, apuntan los voluntarios.

Además, se ayudó al pago de alquileres, recibos de luz y gas, gastos de farmacia y óptica, atención a transeúntes, ayudas a viajes, libros o calefacción, entre otras.

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