Sonia Adán, socia de una cooperativa del País Vasco: "Añoro, sobre todo, la tranquilidad que me aporta O Carballiño para vivir"

Sonia Adán Moa lleva 26 años en el País Vasco, pero regresa a O Carballiño siempre que puede, entre tres o cuatro veces al año, en donde valora sus costumbres y sobre todo la tranquilidad que le ofrece para vivir.

¿Por qué ha elegido el País Vasco?

Porque siempre me ha gustado, tenía familia y siempre pasaba allí las vacaciones y después conocí a mi marido y me quedé definitivamente.

¿Y ahora al revés, disfruta de las vacaciones en Carballiño?

Sí. En el País Vasco estoy a gusto pero al principio me costó bastante, porque Carballiño es un pueblo pequeño en el que nos conocemos todos, tienes los bares de siempre y al principio lo echaba todo mucho de menos y ahora, en cuanto puedo, me escapo y vuelvo.

¿Qué es lo que más echa de menos?

Además de la familia, a los amigos, sobre todo al principio, porque allí era todo nuevo y en Carballiño mis amigos son los mismos desde los seis años.

¿Qué es lo que más valora del lugar en donde nació?

Añoro las costumbres, y la tranquilidad para vivir, aunque echo en falta más alternativas de ocio para los jóvenes. Antes había torneos en la pista roja y en el Parque, que no encuentras un lugar como nuestro Parque en ningún sitio para correr, bañarte en la Piscifactoría, leer… Es un pueblo que me da tranquilidad, aunque debería tener más alternativas de ocio para los jóvenes, porque salir de copas está bien pero necesitan más opciones. Además, echo de menos un buen cocido gallego y también el pulpo, aunque en Eibar hay bares gallegos que lo sirven.

¿Regresa todos los años?

Sí, todos los veranos, también en Navidad, Semana Santa y en los puentes de diciembre o del Pilar. Tres o cuatro veces al año.

¿Tiene buen servicio de transporte para viajar?

Está fatal y por eso casi siempre viajamos en nuestro coche, además son carísimos. Mis hijos este año soportaron 14 horas de autobús y en tren la oferta también es mala y eso pasa ya desde antes de la pandemia. Hace años era distinto, teníamos autobús todos los días en verano desde Eibar e incluso pasaba por Carballiño y ahora hay uno a la semana y con horarios poco apropiados.