El BNG decidirá en asamblea si pacta con los socialistas un gobierno municipal en minoría

El BNG de Carballiño se reúne hoy en asamblea, a partir de las 20.30 horas, para tomar una decisión al respecto de la posibilidad de pactar con el grupo municipal del PSdeG para formar un bipartito local. Las negociaciones entre ambas fuerzas políticas, iniciadas durante la pasada primavera, han dado tantos giros que de semana a semana las expectativas son totalmente opuestas.

Los augurios sobre el pacto eran totalmente adversos hace escasos días, cuando el BNG recibía la que supuestamente era la última oferta de los socialistas para el reparto de las concejalías. El grupo municipal de la oposición se mostraba decepcionado y reconocía que era poco probable que se formalizase el acuerdo. El mismo portavoz nacionalista, Manuel Amil Otero, afirmaba que las diferencias entre la propuesta del PSdeG y las peticiones de su grupo eran importantes.

Amil Otero también aseguraba que las negociaciones habían concluido y que primeramente sería su grupo municipal el que tomaría una decisión, para ser trasladada finalmente a la asamblea local. Tanto socialistas como nacionalistas consideraban que ya era hora de poner fin a las reuniones porque no había más nada de que hablar.

Sin embargo, cuando se daba por perdido el pacto, aunque el alcalde de Carballiño, Carlos Montes, se negaba a reconocerlo, se producía un nuevo giro, en esta ocasión, hacia el acercamiento entre ambas partes.

Bipartito

Los socialistas lanzaron una nueva oferta, que en esta ocasión fue del agrado del grupo municipal del BNG, por cuyo motivo, si no se producen nuevos acontecimientos trasladará a la asamblea de su partido una postura en favor de conformar el bipartito. En consecuencia, el último obstáculo que deberá ser salvado tiene que ver con el reconocido rechazo de algunos militantes del BNG, que se pronunciarán en la asamblea convocada para última hora de la tarde de hoy.

Hermetismo absoluto sobre la distribución de los puestos

El grupo municipal del PP de Carballiño pidió en estos días públicamente a los socialistas y nacionalistas que de una vez por todas aclarasen la situación de las negociaciones, que iniciaron a raíz del debate de los presupuestos municipales durante el pasado mes de junio, en que habían sido rechazados por la oposición. Tanto el PSdeG como el BNG han mantenido un hermetismo absoluto con el contenido de las conversaciones para el reparto de las áreas municipales. Si los nacionalistas reconocían discrepancias importantes, los socialistas las negaban, pero en ningún caso trascendieron públicamente, salvo por algunas filtraciones de fuentes próximas a ambas formaciones que se refirieron a la falta de acuerdo fundamentalmente en las exigencias del BNG sobre una gran parte de las competencias de Servizos Sociais e igualmente sobre la Concejalía de Obras. No obstante, ninguna de las partes lo ha confirmado y continúan manteniendo el más absoluto secretismo ante la expectación generalizada de la población que observa como se acercan o alejan posturas de un día para otro. Ofrecer una imagen de concordia cuando se están produciendo tantos enfrentamientos entre ambas fuerzas en otros municipios es una razón de peso que consideran ambas partes.